Una cuarentena obligatoria imposible de controlar

La responsabilidad individual va a ser fundamental en las fases hacia la nueva normalidad. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, lo repite cada vez que tiene oportunidad para recordar a los ciudadanos que es prácticamente imposible que las autoridades vigilen el cumplimiento de las normas a medida que se va relajando el confinamiento y avanzando en las fases hacia la nueva normalidad. Y esto aplica también para los viajeros que llegan a España y que, desde este viernes, tendrán que guardar una cuarentena de 14 días.

Durante este periodo, las personas procedentes del extranjero deben permanecer en su domicilio o alojamiento y limitar sus desplazamientos a actividades esenciales, como compra de alimentos y medicamentos, asistencia a servicios sanitarios o causas de fuerza mayor, eso sí, siempre con mascarilla, que es obligatoria para ellos. Salvo por este último detalle, están como la mayoría de los españoles hace un mes.

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Si entonces era complicado perseguir la picaresca, ahora, que son miles las personas que pasean, corren, van al trabajo, a la compra o, según las zonas, a una terraza, es imposible controlarla. El ministerio, a través de Sanidad Exterior, ha enviado a la Agencia Española de Seguridad Aérea un modelo de ficha que se ha distribuido entre las compañías aéreas para completar por los pasajeros. En ese documento deberán plasmar sus datos, identificar el lugar en el que pasarán la cuarentena e incluye una serie de preguntas específicas relacionadas con el virus (si se ha contagiado, si ha estado en contacto con algún positivo...). Es la forma de tenerlos localizados y poder ejercer algún control sobre ellos, al menos en teoría.

Para los que llegan por tierra, sin embargo, la norma que se publicó en el BOE el lunes no establece este requisito. “Las agencias de viaje, los turoperadores y compañías de transporte deberán informar a los viajeros de estas medidas al inicio del proceso de venta de los billetes con destino en el territorio español”, se limita a señalar. Una vez más, hay que confiar en la responsabilidad individual.

Esta cuarentena se aplicará durante el estado de alarma para evitar infecciones importadas, una de las preocupaciones una vez que los casos autóctonos empiezan a estar cada vez más controlados. Pero también trata de evitar paradojas, como que haya personas que viviendo en España no puedan acudir a sus segundas residencias y otras que lleguen del extranjero sí lo puedan hacer y llevar una vida normal al día siguiente. Con estos 14 días, el periodo máximo de incubación del virus, se trata de asegurar que los viajeros no lo transmitan en caso de estar infectados.

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