Los pediatras piden que Infantil sea la última etapa en volver a las aulas y reclaman un plan de conciliación

Los niños de Infantil (0-6 años) deberían ser los últimos en incorporarse a las escuelas, si se atiende a criterios epidemiológicos, y deberían hacerlo con un cuidador o educador cada cinco pequeños. Así lo recomienda un informe de la Asociación Española de Pediatría (AEP) sobre cómo realizar la vuelta al colegio en el contexto de la desescalada, encargado por el Ministerio de Sanidad. Pero quienes viven el día a día de las aulas no lo ven claro: “Es impensable un proceso de adaptación con niños llorando a los que no pueda coger, o que tengamos que estar cuatro educadoras en un aula con 20 niños, es que no cabemos... Y ya pedirles que no se toquen al jugar... es imposible", explica Raquel Cebrián, profesora del aula de 2 años del colegio Las Naciones.

Los pediatras creen que es precipitado reiniciar las clases antes de septiembre para ciertos colectivos, algo que el Gobierno autoriza para algunos niveles cuando las comunidades entren en fase 2, previsiblemente a finales de mayo. La AEP ha enviado el informe este miércoles, por lo que sus recomendaciones no están recogidas en el decreto que autoriza la vuelta al colegio para esos niveles en la fase 2.

Los alumnos que podrán volver a asistir a clases presenciales antes del verano en caso de reanudarse son los que cursan 4º de la ESO y 2º de Bachillerato y FP, los que tienen necesidades especiales y los alumnos de Infantil si ambos padres trabajan. Sin embargo, según el criterio de los pediatras, estos deberían ser los últimos en incorporarse a las aulas, a finales de septiembre o incluso en octubre. “Una vez demostrada la seguridad de la vuelta al cole de los niños mayores podrían volver los pequeños, unas 2 o 4 semanas más tarde. O si se acaba confirmando que los niños son malos transmisores, entonces ya no haría falta ser tan cauto”, explica el pediatra y epidemiólogo Quique Bassat, uno de los autores del informe.

Los especialistas en educación creen que no es un informe realista: “Los niños no pueden jugar de lejos. El aprendizaje tiene un componente social irrenunciable. Deberíamos mirar a lugares como Escocia, donde las clases serán al aire libre. Pero prohibir el contacto fisico en una escuela es renunciar a su función educativa”, explica la profesora de Educación en la Universidad Autónoma de Madrid, Elisa Martín Ortega.

Vuelta al cole progresiva y paulatina

Los primeros en volver a las aulas deberían ser los alumnos de Educación Secundaria (12-16 años) en grupos de 15. “El nivel de riesgo de contagio puede ser más bajo por ser responsables con las medidas de distanciamiento, higiene y protección”. Además, prevén que se mezcle el contenido presencial con contenido en línea, pero tratando de dotar de recursos para "eliminar la brecha digital”. Los alumnos de Educación Primaria (6-12 años) deberán flexibilizar el horario de entrada y salida a los colegios. “Habría que reducir el tiempo presencial, establecer horarios por turnos y combinar períodos de actividad académica presencial con no presencial”, recoge el texto. Las clases serían en grupos de menos de 15 niños para las materias clave y proponen organizar dos turnos en mañana y tarde, incluso días alternos durante la semana o turnos escalonados. Además, la jornada global debería reducirse y minimizar el periodo de patio, para evitar contagios. Deben mantenerse separadas las mesas más de un metro. El uso de mascarilla sería recomendable, aunque no recomiendan el uso de guantes.

José María Jiménez es padre de un niño de 8 años: “Para poder alternar las clases así deberían aumentar las plantillas y articular medidas para conciliar. Me parece un despropopósito estas propuestas hacen casi imposible la educación y socialización más aún cuando no se sabe si los niños tienen esa capacidad de contagiar. Mi hijo ha estado con su madre sanitaria infectada y no lo ha cogido, por ejemplo. Debería hacerse un estudio epidemiológico en mayor profundidad y no sacrificar a la infancia así”, añade.

Mascarillas en Educación Física

Además, los pediatras aportan varias medidas generales y prioritarias: “Las escuelas deben exigir el lavado regular de manos con agua y jabón, alcohol, desinfectante para manos o solución de cloro al entrar y salir del aula, antes y después de las comidas o de ir al baño y, como mínimo, desinfección diaria y limpieza de superficies escolares”. Además, recomiendan que la educación física se realice con mascarilla, ya que al hacer deporte “aumentan las excreciones respiratorias”.

El pediatra Quique Bassat cree que la vuelta en septiembre sin medidas excepcionales no está descartada “porque dependerá de la buena evolución de la pandemia”. Pero recuerda, sin embargo, que el martes la Organización Mundial de la Salud alertó del riesgo que implica precipitarse: “Hay que ser muy cuidadosos con la vuelta al cole, no tenemos información clara respecto a lo contagiosos que son los niños, hasta no tenerla debemos actuar como si lo fueran”.

El Ministerio de Educación ha explicado que las medidas de desescalada las toma el ministerio de Sanidad. “Se trata de un problema de salud pública, nosotros solo podemos establecer criterios de tipo educativo, como la prioridad de los cursos a final de etapa o que vuelvan los alumnos que necesitan refuerzo”, según explica una portavoz del ministerio.

Algunas consejerías de Educación que hoy se reúnen con el ministerio para analizar el plan de desescalada tampoco parecen ver claro el plan de regreso a las aulas. La consejera de Educación de Castilla y León (PP), Rocío Lucas, dijo en rueda de prensa el martes que medidas como aulas de 15 alumnos o combinar educación por turnos y presencial y online era una propuesta “prácticamente imposible” para el próximo curso. El consejero de Educación andaluz, Javier Imbroda, recalcó el miércoles que su departamento descartó la reanudación de las clases para Infantil por los mismos motivos que aducen ahora los pediatras, informa Javier Martín Arroyo.

Museos y educadores a domicilio entre las propuestas de conciliación

Uno de los aspectos sociales en los que más énfasis hace el informe es la conciliación. “Este plan no será posible si no hay un proyecto previsto de conciliación para las familias, que destine los recursos, y que se arbitre un acompañamiento permanente de los menores mientras los padres estén trabajando”, apuntan. En el informe aportan ideas para todas las etapas. Proponen que tanto para Infantil como para Primaria se faciliten “cuidadores a las familias que así lo soliciten, para que puedan atender a los niños pequeños en los hogares. Podría ser un cuidador en un domicilio con cinco niños que limitaría el contagio y adecuaría los recursos”. Para Primaria y Secundaria plantean que si la escolarización fuese intermitente o fraccionada, los centros organicen “actividades en las que puedan participar otros agentes sociales como museos, bibliotecas o ayuntamientos, que puedan asumir parte del horario escolar con actividades formativas más lúdicas”. Respecto a Secundaria contemplan que si se opta por la jornada educativa alternativa en domicilio, de mañana o tarde para trabajo online “habrá que prever un acompañamiento de adultos, adecuando también su jornada laboral, o incluso con profesores desplazados a domicilios para grupos reducidos”, concluyen.

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