Este no: la EMT señaliza los asientos que hay que dejar libres para mantener la distancia de seguridad

A partir de ahora, cuando un pasajero suba a un autobús de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) deberá estar muy atento a los asientos, ya que la mitad de ellos no se podrán usar con el fin de “garantizar la máxima separación entre los usuarios”.

La pasada semana, la EMT adaptó el aforo máximo permitido por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, para lo que fijó un vinilo informativo en el exterior de cada autobús y dentro de los autores, señalizó los asientos que tienen que dejarse libres con un vinilo pegado al respaldo.

De manera general, dice el Ayuntamiento en una nota, no podrán ser ocupados más de la mitad de los asientos disponibles y se mantendrá vacía la fila posterior al puesto de conducción. Además se ha dispuesto una distribución de los asientos en zigzag para conseguir la mayor distancia posible entre los usuarios.

Para los viajeros que vayan de pie, se ha establecido una capacidad de dos viajeros por cada metro cuadrado, de manera que los autobuses estándar llevarán un máximo de 34 viajeros, los articulados de 50 y en los minibuses, de 18 a 10 viajeros.

Las nuevas señales se suman a los círculos de vinilo en el suelo de los andenes que marcan la distancia de seguridad interpersonal entre viajeros y que ya están presentes en más de 50 estaciones. La Comunidad ha asegurado en una nota de prensa que también habrá indicaciones en las paredes de los andenes y marcas para evitar el uso de determinados asientos en los bancos de las estaciones, así como carteles para recordar la necesidad de mantener las manos limpias y el uso de mascarillas en el transporte público. Además, se incorporarán franjas rojas para indicar la distancia de seguridad entre viajeros mientras se usen las escaleras mecánicas y pasillos de tránsito de las estaciones.

Desde el comienzo de la crisis, recuerda la nota, la EMT está aplicando “medidas especiales de limpieza y desinfección con especial atención a las superficies de contacto y siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias”. Desde el pasado lunes, cubrirse la boca y la nariz es un requisito obligatorio para viajar en metro, en cercanías o en autobús en toda España según una orden dictada por el Ministerio de Sanidad. El Ayuntamiento de Madrid ha repartido 902.600 mascarillas entre los usuarios.

Si no disponen de mampara, como ocurre en muchos de los autocares interurbanos y en algunos de la EMT, el acceso a los autobuses “se seguirá haciendo por la parte de atrás”. En todos los autobuses, en el pago se seguirá prescindiendo del dinero en efectivo para minimizar la posibilidad de contagios.

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