Italia decreta el aislamiento de 16 millones de personas en el norte del país por el coronavirus
El Gobierno prohíbe las entradas y salidas en Lombardía y otras 14 provincias, entre ellas Venecia, y planea contrataciones masivas de personal sanitario
Italia ha decidido tomar las medidas más radicales de cuantas se han adoptado fuera de China para contener el avance del coronavirus, ante el empeoramiento del brote, en particular en el norte del país. El Gobierno aislará, hasta el 3 de abril, toda la región de Lombardía, donde viven 10 millones de personas, la zona con mayor número de contagios, 2.742, cuya capital es Milán, y otras 14 provincias de las regiones de Piamonte, Emilia Romaña y Véneto, que en conjunto tienen más de seis millones de habitantes. El cierre, confirmado por el primer ministro, Giuseppe Conte en una conferencia de prensa celebrada pasadas las dos de la madrugada del domingo, afecta al motor económico del país y restringe seriamente la libre circulación de personas. Además, el Ejecutivo también cerrará discotecas y locales similares en el resto del país y permitirá la apertura de bares y restaurantes a condición de que el espacio de los locales consienta que las personas guarden al menos un metro de distancia entre sí para evitar la difusión del virus. También se cerrarán museos, cines y teatros de todo el territorio nacional y se suspenden las manifestaciones y los espectáculos públicos o privados.
El decreto, que Conte ha confirmado que se publicará y entrará en vigor “en las próximas horas” considera medidas tan restrictivas como la prohibición de entrar o salir de toda la región de Lombardía y el resto de provincias y los desplazamientos por estos territorios, salvo previa autorización por motivos excepcionales, laborales ineludibles o de urgencia. El primer ministro firmó la norma a las cuatro de la madrugada, según publicó en su cuenta de Twitter, pero esto no ha hecho sino aumentar la confusión, pues aún no está publicado en el boletín oficial, por lo que no está claro si las medidas ya son aplicables.
El mandatario explicó en su comparecencia que las fuerzas de seguridad vigilarán que se cumplan estas reglas para poder salir de la zona aislada. A los residentes de estos lugares que se encuentren fuera, se les permitirá volver. “Ya no podemos permitirnos aglomeraciones en estos lugares”, ha señalado Conte. Y ha explicado que las motivaciones principales son dos: frenar los contagios y evitar la sobrecarga del sistema sanitario.El sábado por la tarde se publicó en la prensa un borrador de la norma y durante algunas horas se generó gran confusión, ya que no hubo ningún tipo de comentario, confirmación ni mensaje por parte del Ejecutivo. En algunas ciudades, como Milán, según publicaron los medios locales, cientos de personas se dirigieron de inmediato a las estaciones ferroviarias para tratar de coger un tren que los llevara fuera de la región, temiendo quedar atrapados.
Para evitar la incertidumbre, las regiones de Lombardía y de Emilia Romaña pidieron durante la noche aclaraciones al Gobierno sobre el alcance de las normas, ya que el borrador no precisaba detalles importantes sobre cómo afectarán las medidas a los medios de transporte o cómo se llevarán a la práctica las limitaciones. Attilio Fontana y Stefano Bonaccinique, gobernadores de Lombardía y Emilia Romaña, respectivamente, avalaron en un primer momento la necesidad de implantar este tipo de restricciones, pero pidieron más tiempo al primer ministro para trabajar en una norma clara y detallada que aborde todas las cuestiones para que los ciudadanos tengan claro qué podrán hacer y qué no cuando entre en vigor el decreto.
Hasta ahora, estaban en aislamiento 10 localidades de Lombardía y una de Véneto, en las que viven 50.000 habitantes. También están cerrados todos los colegios y universidades del país. En el texto del Gobierno también se recomienda “firmemente” a quienes muestren síntomas de afección respiratoria o fiebre (con más de 37,5 grados) que no salgan de casa y limiten al máximo todos los contactos sociales.
Entre otras medidas, como confirmó el primer ministro, el Gobierno también ordenará el cierre de los museos y centros culturales de las nuevas zonas de aislamiento, y la suspensión de las manifestaciones o eventos públicos que conlleven aglomeraciones de personas. Los eventos deportivos quedarán suspendidos también, aunque en algunos casos, las autoridades podrán otorgar un salvoconducto para que algunos partidos se jueguen a puerta cerrada. En cambio, el Ejecutivo permitirá, en todo el país, que los bares, restaurantes y negocios abran, siempre y cuando puedan garantizar que hay espacio suficiente para que las personas mantengan un mínimo de un metro de distancia entre ellas, para evitar el contagio. Los fines de semana deberán cerrar los centros comerciales solo en las zonas en aislamiento.
En Lombardía, los hospitales están en una situación límite por la epidemia. La inmensa mayoría de los enfermos graves están concentrados también en esta zona. En los dos últimos días, más de 100 pacientes han tenido que ser trasladados a cuidados intensivos. Las asociaciones de trabajadores de estas unidades especiales lanzaron ayer un llamamiento dramático: “Trabajamos con gran esfuerzo para atender a los pacientes graves y muy graves, cuyas vidas dependen de un número limitado de equipos tecnológicamente complejos. Es absolutamente necesaria la adopción inmediata de medidas drásticas destinadas a reducir los contactos sociales y útiles para contener la epidemia”. Y concluyeron: “En ausencia de disposiciones oportunas y adecuadas, nos veremos obligados a enfrentar un evento que solo podemos calificar como un desastre sanitario”.
El Gobierno también está trabajando contra el reloj para reforzar la sanidad pública. Ha aprobado un nuevo decreto ley que contiene otras medidas de emergencia como contrataciones masivas de personal sanitario: 20.000 en total, entre médicos, enfermeros y auxiliares, según medios locales. Además, el Gobierno da vía libre a reclutar especialistas y otros profesionales de la salud, sin concurso público, lo que permitiría incorporar a voluntarios, sanitarios jubilados o a médicos residentes.
El equipo de Giuseppe Conte también ha aprobado ampliar los puestos en cuidados intensivos y en los departamentos de Neumología y Enfermedades Infecciosas, para poder hacer frente al creciente número de personas con coronavirus que requieren hospitalización. Además, limitará la actividad de la Justicia hasta el 31 de mayo y aplazará todas las vistas menos urgentes.
El coronavirus ha llegado también hasta la primera línea de la política. Nicola Zingaretti, el líder del Partido Demócrata, que gobierna en coalición con el Movimiento 5 Estrellas, y es también presidente de la región de Lacio, de la que Roma es la capital, está infectado por el virus y se encuentra en aislamiento domiciliario.
Este es un resumen de las drásticas medidas que prepara el Gobierno italiano:
- Bloqueo de regiones. Italia establece una zona restringida que incluye, además de la región de Lombardía, a las provincias y ciudades de Módena, Parma, Piacenza, Reggio Emilia, Rímini, Pésaro y Urbino, Venecia, Padua, Treviso Asti, Alessandria, Verbano-Cusio-Ossola, Novara y Vercelli. Entrar y salir de ellas estará prohibido. Solo se permitirá por motivos graves e inaplazables.
- Limitaciones en esos territorios. Se han previsto fuertes limitaciones que van desde la suspensión de las actividades públicas, al cierre de piscinas, museos, teatros, e incluso el bloqueo de concursos públicos con excepción de los convocados para contratar a personal sanitario. Tampoco podrán celebrarse rituales ni ceremonias civiles o religiosas, incluidos los funerales.
- Teletrabajo. Las reuniones de negocios deberán aplazarse y se deberá priorizar el teletrabajo. En todo caso, los empleadores podrán contar como vacaciones o como baja el tiempo que el trabajador no esté en la empresa.
- Todo el territorio afectado. El decreto del Gobierno italiano introduce también fuertes restricciones a nivel nacional. Los pubs y discotecas no podrán abrir. También se recomienda limitar la movilidad dentro del territorio “a los casos estrictamente necesarios”.
Los actos del Papa, a puerta cerrada
El coronavirus cambiará la agenda del papa Francisco, que celebrará el rezo del Ángelus de este domingo y la catequesis de la audiencia general del miércoles —sus dos citas semanales fijas— a puerta cerrada, en la biblioteca del palacio Apostólico. Se retransmitirán en directo por vídeo. La Santa Sede ha tomado esta decisión excepcional siguiendo las disposiciones de las autoridades italianas, que han prohibido los eventos que contemplen aglomeraciones, y un día después de que se registrara el primer caso de coronavirus en la Ciudad del Vaticano. Hasta el próximo 15 de marzo, el Pontífice celebrará la habitual misa matutina en su residencia de Santa Marta sin la presencia de fieles.
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