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Retiradas 1.800 toneladas de residuos del Mar Menor desde las lluvias de septiembre

El nivel de clorofila ha mejorado, aunque no ha desaparecido la situación de “sopa verde”

Virginia Vadillo

Han pasado dos meses desde el episodio de gota fría que anegó la región de Murcia y aceleró la degradación del Mar Menor hasta su actual estado crítico. Desde entonces, se han retirado de la laguna salada 1.800 toneladas de residuos, principalmente biomasa y materia orgánica. Es una de las principales novedades que se han dado a conocer este martes en la comisión que semanalmente hace un seguimiento sobre la evolución de la albufera y que se puso en marcha el 14 de octubre, dos días después de que tres toneladas de peces aparecieran muertos en las playas de la zona por falta de oxígeno.

La directora general para el Mar Menor de la comunidad autónoma, Miriam Pérez, ha destacado el trabajo diario de entre 20 y 50 operarios y dos buzos para sacar de la laguna esos residuos, fruto de los arrastres que provocaron las lluvias.

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A pesar de eso, la albufera sigue siendo una “sopa verde”, ha confirmado el profesor de la Universidad Politécnica de Cartagena Javier Gilabert, que forma parte del comité científico que asesora al gobierno regional en esta materia. La buena noticia es que los niveles de clorofila, que le dan ese color a las aguas, han bajado “notablemente” y se sitúan en unos 10 microgramos por litro. Es un valor aún alto, pero hace solo una semana llegaba a los 17,5 microgramos.

Esa mejoría se debe principalmente a la bajada de la temperatura del agua y a la dirección del viento en los últimos días que, paradójicamente, ha provocado también un aumento en la turbidez, porque ha favorecido la suspensión sedimentos que estaban en el fondo. Si el viento cambia, estas partículas volverán a reposar y el agua se verá más clara, pero será una circunstancia temporal que se repetirá de nuevo con los cambios de presiones.

Gilabert se ha referido también a un estudio publicado la pasada semana por el Instituto Español de Oceanografía que alertaba de que un 80% de la vida del Mar Menor ha desaparecido. El científico ha explicado que se trata de las especies que vivían ligadas al fondo marino, pero ha confiado en que los organismos que habitan en las capas superiores serán suficientes para “repoblar” el ecosistema cuando las condiciones del fondo mejoren pues actualmente está compuesto por “fangos” que dificultan esa regeneración.

La directora general ha aprovechado también para reclamar al Gobierno central que repare los sistemas de bombeo de la rambla de El Albujón, que no están en funcionamiento, lo que provoca que cada día entren al Mar Menor desde ella 13,8 millones de litros de agua contaminada por nitratos, lo que equivale a más de cinco piscinas. Es la Confederación Hidrográfica del Segura, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, la que tiene las competencias en las ramblas.

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Sobre la firma

Virginia Vadillo
Es la corresponsal de EL PAÍS en la Región de Murcia, donde escribe sobre la actualidad política, social y medioambiental desde 2017. También trabaja con la Agencia EFE en esa comunidad autónoma. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo de Agencias por la Universidad Rey Juan Carlos.

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