El ‘expapa’ del Palmar se libra de la cárcel gracias a un acuerdo judicial
Él y su mujer habían sido condenados a seis y cinco años de prisión, pero no ingresarán a cambio del pago de una multa y de no volver a delinquir
Ginés Jesús Hernández, el antiguo papa Gregorio XVIII de la iglesia del Palmar, y su mujer, Nieves Triviño, han sido condenados a un total de seis y cinco años de cárcel, respectivamente, por sendos delitos de tentativa de robo con violencia e intimidación y otros dos de lesiones. Sin embargo, el juez ha determinado que no ingresen en prisión tras haber llegado a un acuerdo con la Fiscalía. Ambos deberán abstenerse de cometer ningún delito durante los próximos cinco años y tendrán que abonar una multa de 1.728 euros, él, y de 1.440, ella, además del abono de la responsabilidad civil de 32.973,06 euros en el periodo de un año por los daños causados a Alberto Ramón M. G., conocido como padre Silvestre, y a otro religioso de la secta.
El juicio previsto para este viernes no ha llegado a celebrarse tras el acuerdo de conformidad alcanzado entre el Ministerio Público, la acusación que ejerce la iglesia Palmeriana y las defensas, de forma que el juez ha dictado sentencia ‘in voce’, que ha sido declarada firme. Como la pena impuesta para cada delito no es superior en ninguno de los casos a los dos años, el titular del juzgado ha decidido suspender la condena, teniendo en cuenta el hecho de que ninguno de los acusados contaba con antecedentes penales. Ninguno podrá acercarse a menos de 300 metros de la basílica de El Palmar de Troya durante 10 años, ni aproximarse al padre Silvestre a menos de 300 metros.
En la madrugada del 10 de junio de 2018, Hernández y su mujer entraron en las instalaciones que la secta tiene en La Alcaparrosa, en El Palmar de Troya (Sevilla), para robar el dinero de la recaudación de la iglesia. El matrimonio utilizó una escalera telescópica para sobrepasar el muro del recinto y, aprovechando que conocían los horarios de la orden, se escondieron hasta que, ya por la tarde, entraron en la imprenta ocultando sus rostros con pasamontañas y llevando una navaja, dos caretas de payaso, bridas, cinta americana, dos alicates y una palanqueta.
Durante el asalto agredieron a uno de los religiosos del Palmar, el padre Silvestre, que también estaba siendo juzgado en el mismo proceso acusado de agredir a la pareja y que ha sido absuelto por entender que había actuado en legítima defensa. Durante el forcejeo que ambos mantuvieron, el expapa alcanzó a herir con un cuchillo al cura palmariano mientras su mujer le golpeaba con un martillo de la imprenta.
En virtud del acuerdo de conformidad y de la suspensión de la ejecución de las penas privativas de libertad, el juez ha acordado la puesta en libertad del expapa, que se encontraba en prisión provisional desde que ocurrieron los hechos y que saldrá de la cárcel a lo largo de la tarde de hoy.
En 2016, Hernández abandonó la secta, que cuenta con más de un millar de fieles, y se retiró a Monachil (Granada) para vivir con su actual mujer.
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