Jonas, el niño que huyó del crimen de su padre, está ya en Alemania con sus abuelos
El pequeño de siete años, cuya madre y hermano fueron asesinados en Tenerife, se encuentra bien física y anímicamente, según fuentes judiciales
Jonas, el niño alemán de siete años que la pasada semana consiguió huir de la cueva en Tenerife donde su padre mató a su madre y a su hermano de 10 años, ha regresado este miércoles a Alemania, y ya se encuentra con sus abuelos maternos. Según fuentes institucionales, el pequeño voló acompañado por un sacerdote alemán autorizado por la familia, perteneciente a la comunidad católica que reside en la isla. El pequeño está "perfectamente física y anímicamente, dentro de las circunstancias", según han confirmado fuentes judiciales a Efe.
El pequeño fue recibido por sus abuelos, aunque la custodia está actualmente en manos de una institución administrativa alemana. El niño durmió con sus abuelos, y durante el viaje y las escalas se adoptaron medidas para que no fuera acosado por los medios de comunicación.
La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Arona, encargada del caso, firmó el martes por la noche la autorización para que Jonas pudiese regresar a su país, junto a sus abuelos y su tía. En un principio, las autoridades esperaban que la familia de Jonas pudiese volar a España para ocuparse de él y hacer el camino de vuelta a Alemania junto al pequeño. Sin embargo, la avanzada edad de los abuelos y el estado de ansiedad en el que se encuentra la tía lo hicieron imposible.
El lunes, rodeado de un equipo de psicólogos y en un lugar que se mantuvo en el más estricto secreto, Jonas ratificó ante la magistrada del juzgado que se ocupa del caso el testimonio que ya contó el martes 23. Lo hizo a través de las preguntas que transmitía por escrito la magistrada a los psicólogos.
Los hechos
Su relato fue el mismo: que su padre, Thomas Handrick, los había llevado a él, a su madre, Silvia Handrick, y a su hermano Jakob de excursión en coche hasta una cueva en Adeje, al suroeste de la isla, con la excusa de buscar unos regalos de Pascua que había escondido dentro. Allí vio cómo su padre comenzó a golpear a su madre. El pequeño, junto a su hermano Jakob, tiró piedras a su padre para intentar defender a su madre mientras este la agredía. Después salió corriendo y tras caminar más de cuatro kilómetros, asustado y desesperado, encontró a una vecina, que le auxilió y llamó a la Policía Local.
Desde entonces y hasta este miércoles, Jonas ha permanecido bajo tutela del Cabildo de Tenerife y ha estado alojado en una casa de acogida donde el sacerdote que viajó con él lo visitó durante varios días.
El presunto asesino, Handrick, que se negó a declarar, está desde el pasado viernes en la cárcel Tenerife II, después de que la juez ordenara su ingreso en prisión provisional y sin fianza, imputado por dos delitos de asesinato u homicidio —algo que todavía no se ha concretado—, y uno de tentativa en el caso de Jonas. La Fiscalía prevé pedir para él prisión permanente revisable.
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