Panamá y Honduras | El silencio sobre los abusos se impone en las jerarquías católicas
Las cúpulas religiosas de ambos países rechazan informar sobre los casos de pederastia
Cuando el papa Francisco inició el pasado 24 de enero sus primeras actividades en Panamá, reprendió a la cúpula eclesiástica por mantenerse alejada de los fieles católicos por su secretismo y su política de puertas cerradas, y exhortó a los peregrinos de todo el mundo a “hacer lío” sin importar edad, sexo, raza o ideología. Pero el hermetismo persiste en las jerarquías católicas de Panamá y de Honduras para enfrentar los casos conflictivos de pederastia ante la cumbre mundial de conferencias episcopales en el Vaticano.
Así llega cada país a la cumbre
El tratamiento de la cuestión de la pederastia en cada conferencia episcopal es muy desigual. Pinche aquí para conocer la magnitud del problema y cómo lo han abordado en una veintena de países
A pesar de las reiteradas consultas que este diario ha presentado a las respectivas conferencias episcopales sobre la posición ante la histórica cita con el Papa, el silencio ha prevalecido. “Disculpe, pero me debo a las instrucciones que me dan y frente a esto se me ha solicitado no responder”, aseguró el sacerdote hondureño Juan Ángel López, portavoz de la Conferencia Episcopal de Honduras.
Una situación similar ocurrió con la Conferencia Episcopal Panameña. La portavoz de la curia metropolitana, la periodista Eunice Meneses, asegura que “se prefiere participar primero” en la reunión del Vaticano. Meneses insiste en negarse a responder, porque los obispos panameños decidieron “hacer primero su presentación” en Roma.
En un informe que emitió el 7 de junio de 2016, la Iglesia Católica de Panamá reveló que durante 10 años investigó ocho presuntos abusos sexuales de clérigos a menores de edad. La mayoría de esos hechos no llegaron a los juzgados, porque las víctimas desecharon esa idea, de modo que los incidentes ya prescribieron, según el informe.
El cardenal panameño José Luis Lacunza adujo en esa oportunidad que “si se trata de una persona adulta que fue abusada en su infancia y no quiere hacer la denuncia civil porque a lo mejor no quiere someterse al escrutinio público, no se puede hacer nada”. La cúpula católica de Panamá reveló 10 casos de abusos al presentar el manual Protegiendo nuestro tesoro, guía para que los obispos panameños sepan cómo actuar frente a los "dolorosos casos" de abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia.
De acuerdo con el manual, cada diócesis contará con un sacerdote a cargo de recibir las denuncias. Además de la integración de un equipo interdisciplinario que atenderá a las víctimas y al religioso acusado y que trabajará para prevenir más casos como estos. Con respecto a la iglesia hondureña, el incidente más reciente por supuesto abuso sexual de un religioso lo dio a conocer la Fiscalía General en enero de 2018.
Según los datos oficiales, tres niñas (una ya fallecida y ya adultas) habrían sufrido en 2000 abusos del sacerdote Germán Flores, durante los preparativos de su primera comunión, y acusaron al religioso. Este proceso todavía está en desarrollo judicial. “No estamos encubriendo al padre Germán”, aclaró José Antonio Canales, obispo de la diócesis de Danlí, en el suroriental departamento de El Paraíso. Tras comparecer el primero de febrero de 2018 en la Fiscalía, Canales adujo que Flores recibió protección porque sufrió distintas agresiones.
Al preguntarle si Flores admitió su culpabilidad, el obispo alegó que, bajo el secreto de confesión, conversó con el sacerdote acusado en su condición de superior eclesiástico. “No puedo revelar lo que me ha confiado”, recalcó.
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