Liberadas 22 esclavas sexuales en Almería y detenidos sus cinco captores
La Policía Nacional registra un cortijo de Vícar en el que mujeres africanas y latinoamericanas permanecían encerradas y eran obligadas a prostituirse
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Vícar (Almería) una organización compuesta por tres hombres y dos mujeres dedicados a la explotación sexual. Captaban a las víctimas en diferentes localidades de España, ofreciéndoles falsos contratos de trabajo, para obligarlas a ejercer posteriormente la prostitución. En el marco de la denominada Operación Cacique han sido liberadas 22 mujeres colombianas, hondureñas, nigerianas y guineanas, que estaban siendo explotadas sexualmente por los miembros de este grupo.
La investigación se inició hace diez días cuando agentes de la Unidad de Extranjería de la Policía (UCRIF) de la Comisaría Provincial de Almería recibieron denuncia por un supuesto delito de trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Durante varias jornadas los policías investigaron los datos aportados por la testigo protegida.
En su denuncia, relató cómo fue captada en Barcelona por un miembro de la organización mientras se encontraba pegando carteles en los que demandaba un trabajo. Aprovechándose de su necesidad y vulnerabilidad, le ofrecieron una trabajo en el sector de la hostelería y una vivienda y la trasladaron en vehículo hasta la localidad almeriense de Vícar.
Otras cuatro mujeres relataron a la Policía hechos similares, dejando en evidencia la jerarquía existente entre sus captores y el reparto de tareas entre los diferentes miembros de la organización criminal y perfectamente diferenciadas las figuras del captador, el transportista, y los explotadores sexuales.
Amenazadas con ritos vudú
Las pesquisas les condujeron hasta un cortijo en la citada localidad almeriense. Allí, tal y como pudo comprobar el secretario judicial durante el registro, había 22 mujeres obligadas a prostituirse. Los ahora detenidos las coaccionaban para que llevasen a cabo prácticas sexuales bajo pago de 10 euros por 10 minutos de relación. Ante la negativa de alguna de ellas, no dudaban en utilizar el vudú o magia negra para conseguir su propósito, amedrentando a sus víctimas. Si tampoco así lograban su objetivo, les ponían multas de hasta 50 euros por incumplimiento, aseguran los investigadores.
Las mujeres permanecían en un estado de secuestro ya que el mismo lugar en el que eran obligadas a prostituirse es donde residían, con el pago del alquiler correspondiente. Cada noche las encerraban en sus habitaciones hasta el día siguiente, cuando uno de sus captores quitaba el candado de la cerradura.
Los cinco detenidos están acusados de los delitos de pertenencia a banda criminal, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra los derechos de los trabajadores y por delitos relativos a la prostitución. Han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Almería, quien ha decretado el ingreso en prisión de cuatro de ellos.
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es, para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos. Las llamadas no quedan reflejadas en la factura telefónica.
Agentes de enlace
El Cuerpo Nacional de Policía cuenta con 106 agentes formados como interlocutores sociales contra la trata de seres humanos. El interlocutor social es un enlace de colaboración con las organizaciones y entidades con experiencia acreditada en la asistencia a las víctimas.
Estos expertos son el punto de contacto permanente con las ONG para fomentar la siempre dificultosa colaboración de las víctimas de trata de seres humanos, normalmente atenazadas por el miedo. Los enlaces funcionan como garante en el intercambio mutuo de información, tendencias, estadísticas y para promover los protocolos de coordinación que resulten necesarios para la asistencia a las víctimas y el apoyo policial especializado en la materia.
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