Localizado en Málaga el niño sacado del hospital por sus padres
Los progenitores, que han sido detenidos, colgaron un vídeo con sus razones en Internet Declararán este lunes ante la Audiencia. El menor, que tiene un tumor cerebral, está estable
La Policía Nacional ha encontrado en Vélez-Málaga al niño británico de cinco años que el pasado jueves fue sacado sin consentimiento médico por sus padres de un hospital de Southampton en el que estaba ingresado por un tumor cerebral. Se encontraba con toda su familia en un hotel de la localidad. Según han informado fuentes hospitalarias, el pequeño está ahora en la planta de Oncología Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Málaga, custodiado por la Policía Nacional, desde su traslado tras ser hallado el sábado. Está estable y su vida no corre peligro. Los padres, que fueron detenidos y han sido citados a declarar este lunes ante la Audiencia Nacional, habían grabado un vídeo con las razones por las que sacaron a su hijo del hospital británico: querían pagar un mejor tratamiento para su enfermedad fuera de Reino Unido.
Según fuentes jurídicas, será el juez Ismael Moreno, que sustituye al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, quien está de guardia la próxima semana, quien les tome declaración del matrimonio King, a partir de las 9.30, informa la agencia Efe.
La familia británica fue localizada la noche del sábado en el hostal Esperanza del núcleo de población de Benajarafe, en el término municipal de Vélez-Málaga. El establecimiento está en la carretera Málaga-Almería y los padres llegaron acompañados de sus hijos. Según fuentes del negocio, la pareja iba con seis niños. No tenían reserva y contrataron dos habitaciones familiares. La Policía se personó en el hostal sobre las 20.00. Además de los agentes, hasta este punto de la Costa del Sol oriental se desplazó una ambulancia para trasladar al pequeño enfermo a un centro hospitalario. La policía británica había lanzado una orden de arresto europea, por lo que Brett King, de 51 años y su mujer, Naghemeh, de 45, fueron detenidos.
Uno de los hijos mayores del matrimonio colgó en su página de Youtube un vídeo en el que aparece el padre y el menor afectado del tumor cerebral. En la grabación, que fue subida a Internet el sábado y parece haber sido tomada en el hostal de Vélez-Málaga donde se encontraban, King explica claramente la enfermedad de su hijo y asegura que, a pesar de que han sido calificados de secuestradores por la policía internacional, lo que están intentando es salvar la vida de su hijo. Para ellos, el tratamiento que recibe en Reino Unido es demasiado severo para un menor de su edad. Además, King asegura que ha investigado sobre el tema y que está en busca de un tratamiento específico que se lleva a cabo en otros países de Europa. Explica que tienen el suficiente alimento para su hijos y muestra lo bien que se encuentra el niño, " se mueve, mira y está mucho mejor que en el hospital, donde sólo estaba acostado mirando al techo".
En el vídeo, King pide que por favor les den la oportunidad de elegir el tratamiento adecuado para la enfermedad de su hijo, un cáncer cerebral. Asegura no estar de acuerdo con los protocolos que les han sido impuestos en Southampton, donde, según su versión, no se les ha permitido quejarse ni proponer alternativas. "El doctor me repite que si sigo cuestionando sus procedimientos llamará a seguridad y no podremos estar ni su madre ni yo junto a mi hijo", explica King en un momento de la grabación.
La Interpol había informado a las fuerzas de seguridad españolas de que disponían aproximadamente de doce horas para localizar al niño ya que este portaba una máquina de alimentación con baterías que tienen autonomía para ese periodo de tiempo. Sin embargo, en el vídeo, el padre aclara que cuentan con baterías y suministros de alimentación para varios días. Durante toda el sábado los agentes estuvieron rastreando teléfonos de familiares así como cuentas de la red social para su localización. Los King, que son testigos de Jehová, se llevaron a su hijo del hospital general de Southampton, en el sur de Inglaterra, en el que Ashya llevaba tiempo ingresado y se recuperaba de una delicada operación a la que había sometido apenas una semana antes.
Fue la recepcionista del establecimiento la que dio aviso a la policía ya que había visto en televisión el aviso solicitando ayuda para localizar al niño, informa Efe. Y fue un hijo mayor el que hizo el registro en el hostal y solicitó que abriese el garaje para aparcar el vehículo, que tenía las lunas tintadas. Al introducir el coche la trabajadora se percató de que la matrícula coincidía con la del automóvil que buscaba la policía, por lo que avisó al 091, según informa Esperanza Codina.
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