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“Solo despertamos cuando la amenaza afecta a países desarrollados”

El experto cree que se debería haber actuado antes contra el ébola en África

José María Martín Moreno.
José María Martín Moreno.

José María Martín Moreno, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia y asesor de la OMS, considera plenamente justificada la declaración de emergencia internacional por el ébola, aunque cree que, tanto por solidaridad como por prevención, se debería haber hecho antes.

Pregunta. ¿Existe peligro de contagio en Europa?

Respuesta. Pese al alarmismo que se ha desatado, es relativamente improbable que se produzca una diseminación. Tenemos los protocolos y los equipos de protección necesarios y no es una enfermedad fácil de contagiar en nuestro entorno, teniendo en cuenta que el virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga por contacto directo con sangre, líquidos orgánicos o tejidos de las personas infectadas. Aunque siempre queda espacio para un mínimo riesgo, no creo que esté justificada la histeria ni la búsqueda de pócimas o medicamentos milagrosos que hacen subir las acciones de compañías de forma repentina porque se han puesto ahora a intentar encontrar el “remedio mágico” que nos va a salvar de este flagelo, cuando esta enfermedad fue descubierta en 1976 y parece que hasta ahora no había habido mucho interés en encontrar soluciones.

P. ¿Qué implica la notificación de emergencia de salud pública internacional?

R. El reglamento define esta situación como un “evento extraordinario” que constituya “un riesgo para la salud pública de otros Estados a causa de la propagación internacional de una enfermedad, y podría exigir una respuesta internacional coordinada”. Personalmente creo que en el caso actual se dan todas las condiciones para hacer esa declaración con determinación, pero sin alarmismos innecesarios. Las consecuencias de la propagación internacional son particularmente graves en vista de la virulencia del virus y de sus patrones de transmisión.

P. ¿Se ha hecho a tiempo?

R. Sinceramente, creo que llega un poco más tarde de lo que habría sido deseable. Es triste saber que ha habido desde hace ya semanas o meses transmisión de persona a persona al menos en Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria, que ya han fallecido casi mil personas, y solo cuando se percibe que la amenaza podría afectar a los países denominados “desarrollados” es cuando “nos despertamos” y proponemos acciones que, a mi juicio y con el debido respeto, podrían haberse tomado antes. No solo por ética y solidaridad, sino además por nuestro propio bien. Apoyar los sistemas de salud de los países que lo necesitan contribuye a que estos puedan controlar este tipo de enfermedades emergentes en su origen, y por lo tanto a que no lleguen a diseminarse. La negligencia, la dilación y la falta de solidaridad al final son más costosas.

P. ¿Echa en falta alguna medida?

R. La verdad es que sí. La OMS ha emitido informes en los que explica que “cuando los médicos determinan que los pacientes pueden regresar a su hogar es porque ya no pueden propagar el virus”. Pero también advierte que “los hombres pueden seguir transmitiendo el virus por el semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica”. Habría sido importante añadir en la declaración la recomendación a los hombres que hayan podido estar afectados de evitar mantener relaciones sexuales en ese plazo o de utilizar preservativos.

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