Competencia cuestiona la ‘tasa Google’ y pide que al menos no sea irrenunciable
Abre la puerta a que los editores acuerden una compensación con los agregadores de noticias Exige que no sean las sociedades de gestión las encargadas de recaudar esta tasa
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha cuestionado la necesidad de imponer la llamada tasa Google, por lo que sugiere su supresión o, al menos, que se limite notablemente eliminando su carácter irrenunciable. De esta forma, el organismo desaconseja la modificación introducida por el Gobierno en el Proyecto de ley de Propiedad Intelectual, que propone que los agregadores de contenidos, tales como Google News o Yahoo! News, paguen a los editores de periódicos y de sitios web de información "una remuneración equitativa" cuando agreguen sus contenidos sujetos a derechos de autor.
El organismo, en la resolución hecha publica este miércoles, estima que esta compensación, conocida como tasa Google, "erigiría una barrera al acceso que no han tenido los agregadores actuales, ya consolidados y, paralelamente, desincentivaría el acceso al mercado de nuevos prestadores este tipo de servicios".
Por eso, Competencia, tras desaconsejar la medida reclamada por la Asociación Española de Editores Españoles (AEDE), pide al menos que se elimine su carácter irrenunciable y que su recaudación no se lleve a cabo por las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual. Aunque no lo cite expresamente la resolución de la CNMC, la eliminación de ambas limitaciones abriría la puerta a que los editores llegaran a acuerdos comerciales de carácter bilateral con los agregadores sobre esa compensación.
La CNMC recoge varios de los argumentos que han empleado los detractores de la tasa. Así, señala que no puede pedirse una compensación económica por el posible beneficio que obtienen "los agregadores del esfuerzo creativo de los editores originales", ya que "existen soluciones técnicas, sencillas y gratuitas que permitirían al titular del derecho de propiedad intelectual que la agregación se realice o no".
También admite como sostiene Google y el resto de las empresas que han constituido la Caolición Prointernet, que es al menos "cuestionable" que todos los editores consideren competidores directos a los agregadores de noticias, dado que los medios originales pueden ganar visitas a sus páginas a través de la agregación, y obtener un beneficio de ello principalmente por medios publicitarios. "En este sentido, las cuantiosas inversiones de diversos editores de contenidos en mejorar el posicionamiento en los buscadores serían otro indicio de que, al menos para algunos editores, el agregador es complementario y no competidor de su producto o servicio", ha señalado el organismo.
La CNMC refuta el motivo que utilizó el Gobierno para introducir este punto en la modificación de la Ley de Propiedad Intelectual: la competencia directa que se produciría entre el sitio original y los prestadores de servicios de agregación de noticias o, en su caso, empresas de press-clipping, en el acceso a determinada información "sin compartir el agregador los costes que este esfuerzo creativo llevaría aparejado". La CNMC niega que exista tal competencia, la necesidad de una compensación "e incluso la dirección en la que, en su caso, esta contraprestación se produciría en el mercado".
La resolución de la CNMC es un duro mazazo para la asociación de editores y la política del Gobierno, a la vez que un espaldarazo a las empresas de agregadores que estaban radicalmente en contra de la tasa, también conocida entre sus detractores como canon AEDE. No obstante, se trata de una resolución no vinculante, por lo que, el Gobierno y el Grupo Popular que lo respalda en el Parlamento no tienen la obligación de enmendar ese punto del proyecto de Ley de Propiedad Intelectual que está tramitando en el Congreso.
Google, el mayor de los agregadores a través de su Google News,ya ha señalado en varias ocasiones que esos servicios son beneficiosos para los dueños de los contenidos porque la idea es que los lectores estén el menor tiempo posible en Google News y se dirijan a las webs de los editores, pinchando en el enlace para leer artículos completos, lo que redunda en beneficio de esas publicaciones, al otorgarles más tráfico y, por tanto, mayores ingresos publicitarios. Y recuerda que no obtiene ingresos publicitarios por este servicio.
Por contra, los editores agrupados en AEDE, indican que Google y el resto de agregadores aunque no se beneficien de la publicidad directa lo hace de los datos de navegación de los usuarios y la asociación con sus intereses, lo que le permite ofrecer en sus restantes servicios publicidad perfectamente segmentada, "lo que procura al anunciante una altísima eficacia y con ello incrementa el precio de venta".
Competencia también respalda la posición de Google de que la indexación en los agregadores es voluntaria, ya que "existen soluciones técnicas, sencillas y gratuitas, que evitarían, si así lo desea el editor, que esta externalidad pueda producirse, reservando al titular del derecho de propiedad intelectual la posibilidad de que la agregación se realice o no".
Los editores siempre han rechazado que esta posibilidad sea factible en la práctica para cada uno de los editores de forma aislada. "El mismo dominio de Google como buscador global haría que, si un editor decide no indexar sus contenidos en Google News, pondría en peligro la aparición de sus noticias en el buscador de Google, lo que es, prácticamente, decir adiós a internet". Y ese es el motivo por el que la asociación pidió que en la Ley se introdujera la irrenunciabilidad al derecho de compensación, ya que, "solo así se garantizará que Google cumplía la norma".
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