“Hemos infravalorado a los profesores los últimos 20 años”
Este danés está al frente del Comité Sindical Europeo de la Educación que actúa como interlocutor social de los docentes en la Unión Europea
El danés Martin Romer (1950) batalla desde hace una década por los intereses de los docentes europeos. Maestro de formación (aunque estudió también Sociología y Económicas), está al frente del Comité Sindical Europeo de la Educación (ETUCE, por sus siglas en inglés), la organización que aglutina a los sindicatos educativos europeos —está formada por 132 organizaciones de trabajadores— y que actúa como interlocutor social de los docentes en la Unión Europea. Representa a 11 millones de profesores y trabajadores de la enseñanza.
Pregunta. ¿Qué responsabilidad tienen los profesores en los mediocres resultados de los estudiantes españoles en PISA?
Respuesta. No creo que haya que culpar de ello a los profesores. Lo primero que debemos hacer es analizar: ¿son esos resultados tan malos como parecen? Por supuesto que los alumnos españoles no están a la cabeza del ranking, pero hay que fijarse en su situación respecto a la media [en el PISA de 2012, los españoles obtuvieron 10 puntos menos que la media de la OCDE en matemáticas, ocho puntos menos en lectura y cinco menos en ciencias]. No creo que sean tan malos resultados. Hay que detenerse en cómo lo estamos haciendo en esas materias, cómo estamos formando a los profesores, qué tipo de material estamos usando, cuántas lecciones estamos dando a los alumnos más rezagados. Los profesores son importantes pero también las herramientas, el entorno, el bagaje social, la motivación, el apoyo de los padres...
P. El Gobierno español atribuyó los últimos resultados de PISA, relativos a la resolución de problemas prácticos [en esa competencia los españoles quedaron 23 puntos por debajo de la media], al método de enseñanza, basado solo “en la memorización”.
R. El Gobierno español no debería criticar a los profesores, debería abrir un diálogo con ellos y preguntarles: ¿cómo podemos obtener mejores resultados? Si criticas, culpas, llevas una mala estrategia.
Los estudiantes pueden asumir más responsabilidad en su aprendizaje"
P. ¿Tiene que cambiar el rol del profesor? Algunas voces, como la del ministro José Ignacio Wert, creen que debe evolucionar hacia el profesor como un entrenador de los estudiantes.
R. El rol está cambiando de todas formas, porque los estudiantes, y todo el mundo, tenemos acceso a la información en cualquier lugar y en cualquier momento. Pero yo no diría que tiene que cambiar hacia el profesor solo como coach, el docente tiene que seguir siendo el responsable de enseñar y guiar al alumno en la materia. Los estudiantes pueden asumir más responsabilidad en su propio aprendizaje, pero no pueden hacerlo solos. Es cierto que la escuela anticuada ya no vale, que el alumno debe ser más el centro. Pero es un proceso, y requiere un desarrollo profesional continuo de los profesores y el acceso a las nuevas tecnologías.
P. ¿Y están capacitados los docentes para adaptar su enseñanza a la tecnología?
R. No estoy seguro de que estén preparados en el sentido de que tengan suficiente apoyo y conocimientos para hacerlo. Creo que los profesores españoles no lo tienen en muchos casos. El Gobierno tiene la responsabilidad de aportar fondos suficientes para apoyar a los profesores en el cambio. La sociedad exige para todo el mundo un aprendizaje constante, también para los profesores; el Gobierno tiene que entender que no terminan su formación cuando hacen el examen de acceso.
P. El nuevo estatuto del docente que está negociando el Gobierno español con los sindicatos requiere, en la propuesta que el Ejecutivo ha enviado, que las oposiciones a profesor incluyan a partir de ahora un examen de inglés y de tecnología.
No creo necesario que todos los docentes tengan que saber inglés"
R. Es bueno que se dé prioridad a un idioma como el inglés, pero no creo que sea necesario que todos los profesores tengan que saber inglés. Tienes que tener un número suficiente de profesores capaces de hablar inglés, pero que sean todos me parece un poco excesivo. Se necesitaría mucho dinero para formarles a todos.
P. ¿La tecnología tiene que ser un componente esencial de la enseñanza?
R. No el esencial, pero sí una de las herramientas más importantes. La clave es cómo podemos integrar la tecnología moderna en la clase como una herramienta pedagógica teniendo en cuenta que es muy cambiante.
P. ¿Los profesores tienen que ser los mejores alumnos, los mejores expedientes? ¿Hay que endurecer el acceso a la carrera docente?
R. Tenemos que concentrarnos en reclutar a los mejores estudiantes, porque van a enseñar a los jóvenes los fundamentos que van a regir toda su vida. Pero además hay que incrementar el estatus de los profesores. No podemos reclutar a los mejores si no les ofrecemos un buen salario y buenas condiciones de trabajo. Y hay que poner el foco en su interés por convertirse en profesor, en su vocación. En Finlandia, en las entrevistas que les hacen dan mucha importancia a su dominio de la asignatura, pero también a su interés en ser profesores. ¿Por qué quieres ser profesor?, les preguntan. Hay que buscar el compromiso con esta profesión, y combinarlo con un buen conocimiento de la asignatura y una buena educación pedagógica.
Hay que poner el foco en el dominio de una asignatura y en la vocación"
P. ¿Cualquier titulado podría ser maestro, sin estudiar una carrera específica?
R. No, puedes ser muy bueno en tu asignatura pero muy mal profesor. Es muy importante que tengas también un entrenamiento pedagógico.
P. ¿Está reconocido el valor de los profesores?
R. Absolutamente no. Ha habido una infravaloración del estatus de los profesores en los últimos 20 o 30 años. Si quieres reclutar a los mejores para que sean los mejores profesores, la sociedad tiene que reconocer su responsabilidad, tratarles bien. La infravaloración se extiende por la mayoría de los países europeos.
P. ¿Y cómo puede prestigiarse su labor?
R. Como no vamos a ninguna parte es queriendo conseguir todo con nada, solo aumentando la exigencia y criticándoles porque no son capaces de que sus alumnos consigan buenos resultados.
P. ¿Están bien pagados?
R. El salario es muy diferente en los países europeos, pero en general están mal pagados.
El reto es adelantarse a la sociedad de la información"
P. Un debate recurrente es si tienen que ser funcionarios.
R. Eso es una cuestión nacional, en algunos países hay tradición de que sean funcionarios, en otros son contratados, lo importante es que tengan seguridad en su trabajo, buenas condiciones. Un formato puede ser bueno para unos países y otro bueno para otros.
P. ¿Qué retos afronta el profesorado europeo?
R. El primero ya lo hemos mencionado, tiene que ver con si son capaces de adecuarse a la sociedad de la información. Por otro lado, muchos profesores en Europa tienen una edad elevada. En los próximos cinco años vamos a necesitar entre dos y tres millones de profesores nuevos. Los Gobiernos lo saben, pero todavía no hay gente formada, y se necesita tiempo para educar profesores. Se avecina un problema de cambio generacional. No va a haber suficientes profesores para cubrir las plazas de los que se retiren en los próximos cinco años. Y luego está el problema de la privatización de la enseñanza. La educación no puede ser un negocio, sobre todo en los niveles de primaria y secundaria. Los Gobiernos están buscando usar esta fórmula como excusa para evadir responsabilidades y ahorrar dinero. Eso es algo muy peligroso. Al igual que el nuevo Tratado de Comercio que se está negociando entre la Unión Europea y Estados Unidos. Nosotros estamos luchando para que la educación no sea parte de este acuerdo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.