En busca del máster perfecto
Cerca de 7.500 latinoamericanos cursan en España un posgrado en alguna Universidad pública. Medicina, arquitectura, administración pública y derecho son los más requeridos
Algunos de los alumnos a los que ha impartido clase el profesor José Manuel Ruano de la Fuente ocupan despachos en América Latina desde los que se decide el futuro de sus ciudades y sus habitantes. El secretario de Administración Pública de Ecuador o uno de los asesores del expresidente chileno Sebastián Piñera, entre otros. “La mayoría de nuestros estudiantes latinoamericanos son jóvenes profesionales con experiencia en sus países que han sido capaces de aplicar en casa los conocimientos adquiridos aquí”, explica Ruano, responsables del máster de Gobierno y Administración Pública de la Universidad Complutense de Madrid, el campus presencial más grande de España.
Una treintena de participantes de este posgrado provienen del otro lado del Atlántico. En las clases del profesor Ruano aprenden técnicas de gestión o el funcionamiento de los servicios públicos, analizan los problemas sociales de las ciudades desde una perspectiva amplia, con herramientas que se pueden aplicar en cualquier territorio. “No estamos enfocados a la Administración española, sino a una problemática común. En todos los Gobiernos se tratan asuntos de política sanitaria, exclusión social o temas educativos”, señala el coordinador de este posgrado.
Cada año, unos 7.500 alumnos de países latinoamericanos viajan a España para cursar alguno de los másteres que ofrecen las universidades públicas. Las más demandadas, entre otras, son la Universidad de Barcelona, la Autónoma de Barcelona y la Politécnica de Cataluña; la Complutense, la Carlos III y la Autónoma, en Madrid; la del País Vasco y las de Valencia y Salamanca. Estos alumnos se interesan por distintas especialidades.
Los másteres más demandados
Universidad de Barcelona
-Competencias Médicas Avanzadas
-Diseño Urbano: Arte, Ciudad, Sociedad
-Derecho de la Empresa y de los Negocios
-Planificación Territorial y Gestión Ambiental
-Búsqueda en Didáctica, Formación y Evaluación Educativa
Universidad Complutense
-Máster en Gobierno y Administración Pública
-Comunicación Social
-Derecho Privado
-Derecho Público
-Medio Ambiente, Dimensiones Humanas y Socioeconómicas
Universidad de Valencia
-Cooperación al Desarrollo
- Planificación y Gestión de Procesos Empresariales
-Fisiología
-Ingeniería Biomédica
-Neurociencia Cognitiva
Universidad de Salamanca
-Derecho Privado Patrimonial
-Investigación en Economía de la Empresa
-Democracia y Buen Gobierno
-Ciencias Políticas
-Derecho Penal
Los cursos más requeridos abarcan ámbitos tan amplios y diversos como la medicina, la arquitectura, la administración pública y el derecho o la cooperación al desarrollo, pero también hay maestrías más específicas que atraen estudiantes como la comunicación social o el estudio de la corrupción.
El perfil medio de estos alumnos se sitúa en una edad de entre 30 y 40 años. Son jóvenes profesionales que amplían sus conocimientos en España y vuelven a casa con la lección aprendida y con la intención de exprimir el bagaje adquirido en su país. Sus estancias oscilan entre uno y dos años, en los que atesoran tanto conocimientos teóricos como las lecciones de profesionales y profesores europeos o las visitas institucionales.
En el máster de Gobierno y Administración Pública de la Complutense, por ejemplo, los maestrantes visitan el Canal de Isabel II de Madrid para entender la gestión pública del agua, o el centro de emergencias 112 de la Comunidad de Madrid para conocer de primera mano cómo deben actuar las instituciones ante una catástrofe.
APLICAR LO APRENDIDO
Hace cuatro años que la colombiana Consuelo Quiceno trabaja como funcionaria en la alcaldía mayor de Bogotá. Es gestora territorial para temas de integración social. Con 42 años, decidió hacer un parón en su carrera para aprender más y solicitó una comisión de estudios. Su Administración le mantiene el sueldo mensual mientras permanezca en Madrid. “El compromiso es volver, socializar y aplicar lo aprendido”, explica esta maestrante. “Este posgrado me amplía el universo para mi trabajo como gestora. Asuntos como la modernización administrativa me dan herramientas para cualificarme como profesional”. Destaca las similitudes entre los dos mundos: su oficina en Colombia y lo que aprende desde el pupitre en la capital española. “Son cuestiones universales que permiten un adecuado diseño organizativo o el buen desempeño en los recursos humanos”, señala. La experiencia le ha permitido además crear nuevas redes con profesionales del resto de Europa y América. “La mayoría de mis compañeros son doctores que dominan los temas y ya tienen experiencia en la Administración pública”.
En junio terminará el curso, pero se quedará unos meses más para completar el trabajo final. Ha decidido centrarlo en las teorías del llamado Gobierno abierto, la doctrina que abre la Administración a los ciudadanos. Es una apuesta que inició Estados Unidos en 2011 y que en Colombia está en plena ebullición. Como se dedica a la integración, Quiceno centrará su trabajo universitario en la prestación de servicios sociales a los ciudadanos más vulnerables.
Y, entre clase y clase, aprovecha para visitar los alrededores. Consuelo Quiceno es una enamorada de la historia de España, así que su estancia en Madrid le permite conocer de primera mano lugares cercanos a los que nunca había venido antes: Toledo, Ávila o Segovia. Incluso pasó unos días en Portugal. Pero no tiene previsto hacer viajes más largos. “El dinero no da para tanto”, admite. Antes de venir, organizó sus gastos “al milímetro”.
El tirón de la Universidad de Salamanca no solo proviene de la calidad de su docencia e investigación, sino también del prestigio de sus 800 años de historia
“Lo tengo todo fríamente calculado porque Madrid es muy costoso”, justifica Quiceno. Y pone un ejemplo de andar por casa para explicar la diferencia del coste de la vida entre una ciudad y la otra. Un euro equivale a unos 3.000 pesos colombianos. Aquí apenas le da para un café, siempre que lo tome en la cafetería de la facultad, que es más económica. En la tiendita de Bogotá que hay al lado de su oficina, con el mismo dinero desayuna huevos, chocolate y pan. O podría comprar tres refrescos. Pero son cuestiones que no le preocupan. “Te adaptas sin problema a las estrecheces. Me va a dar mucha pena volverme tras esta experiencia maravillosa”, confiesa la estudiante.
La Universidad de Salamanca está también entre las primeras de la lista de favoritas. Sus responsables consideran que parte del atractivo proviene de la calidad de la docencia y la investigación. Pero su tirón reside, sobre todo, en sus 800 años de historia. “Eso nos convierte en referente”, explica la vicerrectora de Internacionalización, María Ángeles Serrano. Su campus tiene una fuerte relación con una red de universidades públicas brasileñas y una importante presencia de colombianos y mexicanos.
BECAS
Los maestrantes latinoamericanos no acceden normalmente a becas específicas del Ministerio de Educación español. Pueden optar una vez en España y con el curso ya iniciado a las ayudas Erasmus. Estas becas les permiten continuar sus estudios en un segundo país de Europa, aunque aún son minoría los que acceden a esta opción. Normalmente llegan a España becados por sus países o con los gastos cubiertos por sus empresas o las Administraciones para las que trabajan.
“Pertenecer a dos hemisferios diferentes y manejar distintos calendarios académicos dificulta a veces las gestiones”, añade Serrano, aunque no lo considera un problema grave. “Las equivalencias y la convalidación de titulaciones requieren personal y atención, pero se hacen con la mayor diligencia posible”.
Otra cuestión son los costes o la gestión de las ayudas. “Los alumnos siempre están pendientes del precio de los másteres oficiales”, añade Gaspar Rosselló, vicerrector de Política Académica y Calidad de la Universidad de Barcelona. Cada comunidad establece esos precios en decretos anuales que a veces incluyen variaciones significativas con respecto a otros años.
El año pasado, en plena crisis económica, las tarifas subieron una media de mil euros en buena parte de los títulos. Este aumento supuso un descenso significativo de la demanda nacional, con una caída de las solicitudes cercana al 8%, pero no afectó a las peticiones de estudiantes latinoamericanos porque, además de las becas de las que disponen, las tarifas siguen resultando más bajas de las que tendrían que pagar para cursar una maestría en sus propios países o en Estados Unidos.
POSGRADOS EXPERIMENTALES
Pero los plazos juegan en su contra. “Deben pedir la beca una vez que están admitidos, lo que obliga a agilizar el proceso al máximo para que no se queden fuera”, añade Rosselló. La de Barcelona es la universidad más demandada de los campus públicos españoles por estos alumnos. Ofrece 142 másteres, entre los que destacan posgrados experimentales, estudios centrados en la economía, la gestión cultural y del patrimonio o la educación artística. En la plaza de las Glorias, muy cerca de donde se levantó la torre Agbar, confluyen tres grandes avenidas: la Diagonal, la Gran Vía de las Artes Catalanas y la Meridiana. Se trata de uno de los centros viarios de Barcelona, el lugar en el que se ubica el mercadillo de los Encantes. Un sitio de paso que ha sufrido muchas transformaciones urbanísticas y que sigue expuesto a nuevos cambios, como la apertura de un parque o el soterramiento del tráfico.
“El Ayuntamiento ha previsto una remodelación para ganar más espacio público, es un buen ejemplo para nuestros alumnos”, explica Antonio Remesar, coordinador del máster en Diseño Urbano de la Universidad de Barcelona.
Uno de sus estudiantes, un arquitecto de Ecuador, ha decidido centrar su trabajo final en esta modificación. “Le interesará conocerlo in situ porque seguramente en Quito puede encontrar situaciones similares”, según indica Remesar. El 98% de sus estudiantes son extracomunitarios. El coordinador considera que el gran atractivo de su posgrado es que la capital catalana es un referente internacional en temas de diseño urbano y arte público, y que incluyeron además los temas sociales en los planes de estudio. Así, se centran en la idea de crear ciudad, un aspecto que en la actualidad está en el centro del debate en Latinoamérica.
Profesionales de ámbitos tan dispares como la política, el arte, la arquitectura o la psicología aprenden en sus aulas a construir el espacio público, desde cómo se pone la calle hasta las características que debe tener para ser accesible. Estos maestrantes, como otros que ya se sientan en los despachos de las instituciones públicas latinoamericanas, podrán dejar en el futuro en sus países una huella de su paso por España.
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