La batalla legal contra la ONU por una epidemia de cólera
Presentada una nueva demanda contra el organismo por su responsabilidad en el brote que ha matado a unas 9.000 personas
Es la tercera demanda que las víctimas de la epidemia de cólera que estalló en Haití en octubre de 2010 han intentado contra la Organización de Naciones Unidas en tribunales federales de Nueva York, tras comprobarse que fue un contingente nepalí de cascos azules el que trajo la bacteria a la isla. El martes, un grupo de 1.500 haitianos -la mayoría de ellos residentes en Estados Unidos - que perdieron a uno o más familiares por causa de la enfermedad, introdujeron una querella en un tribunal de Brooklyn en reclamo de una compensación por los agravios sufridos, que incluya un fondo de saneamiento de las aguas que consumen los haitianos. Esta vez, los demandantes piden a la corte que declare que la ONU no es inmune a acciones legales por su responsabilidad en la epidemia.
En los últimos tres años, el cólera ha matado a más 9.000 personas y ha enfermado a otras 700.000 en Haití. El primer caso fue reportado el 16 de octubre de 2010 en la población de Saint Marc, en la provincia del Artibonite. Allí corre un ancho río del que beben los pueblos cercanos y que fue contaminado con heces fecales por un grupo de soldados de Naciones Unidas acantonados en esa región. La Organización Panamericana de la Salud ya ha comprobado que la cepa proviene del Sur de Asia y que se ha diseminado con velocidad alarmante por varias islas del Caribe –República Dominicana y Cuba, especialmente- y algunos países de la América continental como México, Venezuela y Chile.
Desde 2011, varias organizaciones de derechos humanos y grupos de víctimas han intentado sin éxito que los tribunales juzguen la responsabilidad de Naciones Unidas en estos hechos. Pero esta es la primera vez que una querella reúne a un grupo tan amplio de demandantes.
En noviembre de 2011, el Buró de Abogados Internacionales (BAI) y el Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití (IJDH, por sus siglas en inglés) completaron 5.000 reclamaciones. El objetivo era exigir a la ONU la instalación de un sistema nacional de agua y saneamiento para controlar la epidemia; compensación para las víctimas individuales de cólera por sus pérdidas y una disculpa pública de las Naciones Unidas por sus actos. Un año después, la organización respondió que estos reclamos no podían ser procesados. Fue así como, el 9 de octubre de 2013, los abogados de BAI y de IJDH en representación de cinco víctimas, introdujeron la primera demanda contra la ONU en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York. La semana pasada, el abogado Emmanuel Coffy intentó otra querella similar en el mismo tribunal, en representación de otras tres víctimas.
La tercera demanda se produce después de que el Departamento de Estado de EEUU enviara una correspondencia a la Corte, el pasado viernes, en la que alega que las Naciones Unidas tienen la inmunidad absoluta contra cualquier acción legal en su contra, de acuerdo a la Carta de las Naciones Unidas y a la Convención de Viena. “Con todo respeto al Gobierno de Estados Unidos, cualquiera que piense que la inmunidad de la ONU es jurisprudencia en un caso como éste está muy equivocado”, respondió Tim Howard, uno de los abogados que representa al nuevo grupo de víctimas. “Tanto en la convención de la ONU como en las leyes de Estados Unidos, la expresa renuncia a la inmunidad no puede ser revertida. Y Naciones Unidas - de manera clara y expresa - renunció a su inmunidad de responsabilidad mucho antes de causar este desastre”, argumenta Howard.
El nuevo portavoz de la Organización de Naciones Unidas, Stephane Dujarric, ha eludido comentar el asunto en esta ocasión. No obstante, cuando fue presentada la primera demanda - en octubre del año pasado - la jefa de derechos humanos de la organización, Navi Pillay, declaró que “alguien debía pagar por el sufrimiento y los estragos causados por el cólera”.
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