Un renovador que habla de “purificación”

El hombre elegido para encabezar a la Legión de Cristo es un mexicano de 61 años con experiencia en España, Brasil y México y cercano a la antigua cúpula de la orden, fundada por el fallecido Marcial Maciel. Eduardo Robles Gil Orvañanos (Ciudad de México, 1952) estudió en una escuela de Legionarios de Cristo y entró al seminario con varios altos miembros de la Legión, entre ellos el exvicario general, Luis Garza, y Evaristo Sada, exsecretario.

Tras su nombramiento, confirmado por el papa Francisco, Robles Gil afirmó: “Para que sea de verdad un nuevo inicio, es necesario poner los retos del pasado en su lugar... No podemos borrar el pasado, pero tenemos que aprender las lecciones, lamentar estos hechos y confiar en la misericordia de Dios”.

Robles Gil fue superior de un centro educativo gestionado por Legionarios en Cerro del Coto (Madrid) entre 1983 y 1985. En México fue también director de colegios. Desempeñó importantes cargos de la orden en Brasil, donde colaboró para la fundación de los primeros centros de la Legión en el país sudamericano. Justo ahí, cuando ejercía de director vocacional de un seminario de la orden, conoció en 2002 a John Stegnicki, un sacerdote exlegionario que aunque está separado de la orden, aún ejerce el ministerio. “[Robles Gil] era solidario y, en mi opinión, sincero. Desgraciadamente tenía que obedecer a sus superiores”. describe. El religioso añade que el nuevo director de los Legionarios de Cristo era un hombre del círculo cercano de Marcial Maciel “con todas las ventajas que eso implicaba”.

Después del estallido del escándalo por pederastia que rodeó al fundador de la Legión, Robles Gil ocupó cargos importantes en el proceso de renovación de la orden. En 2011 se convirtió en miembro de la Comisión de Acercamiento con las Víctimas de los Legionarios de Cristo. En agosto de 2013 fue nombrado director territorial de México, puesto que ocupó hasta su nombramiento este jueves.

Entonces reconoció el trabajo realizado por su antecesor, Rodolfo Mayagoitia, que ocupó el cargo durante nueve años “en unas circunstancias históricas que tuvieron dificultades”.

El sacerdote Stegnicki, que actualmente ocupa una parroquia en Ceilandia, en el distrito federal de Brasil, subraya que no quiere “juzgar lo que ha pasado en el corazón de Robles Gil durante estos años”. Ni tampoco “en el de tantos otros que siguen en la Legión”. Insiste en que lo más importante es que la nueva dirección propicie “una era de honestidad y justicia para dejar atrás lo ocurrido”.

Tras ser nombrado nuevo director general de la orden fundada por Marcial Maciel, Robles Gil afirmó que tiene confianza en los miembros de la Legión. “Ellos están dando su vida según el estado y condición al que han sido llamados. Si yo considerara que estoy solo, no hubiera podido aceptar”. Tras el anuncio, ayer ofició misa por primera vez como director general.