El Hierro registra un seísmo de magnitud 5,1 en la escala Richter

El Hierro ha registrado este viernes un terremoto de magnitud 5,1 en la escala Richter, según ha informado el Instituto Geográfico Nacional (IGN). Se trata del seísmo más intenso desde que, en 2011, se inició una crisis sísmica debido a la erupción de un volcán subterráneo.

Alrededor de las 17.50 de la tarde (las 18.50 en la Península), el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112 del archipiélago canario ha comenzado a recibir llamadas procedentes de las cuatro islas occidentales (El Hierro, La Palma, La Gomera y Tenerife) informando de que se había sentido un movimiento sísmico que, según el IGN, se ha registrado a las 17.46 a una profundidad de 15 kilómetros y a 10 kilómetros al oeste de El Hierro.

En el cuarto de hora siguiente se han registrado otros tres seísmos de magnitud 2,9; 2,7 y 2.0, aunque no han sido sentidos por la población.

No ha habido daños personales, aunque según apuntan fuentes del 112-Canarias, en El Hierro se han producido desprendimientos de piedras a las carreteras y dos vías han sido cortadas. Unas 30 personas que se encontraban cerca de la playa de Arenas Blancas retrocedieron al detectar dichos desprendimientos y han sido asistidas por agentes de la Guardia Civil, quienes van a conducirlas por la carretera de Lomo Negro, que conecta la isla de norte a sur. La otra vía afectada es la HI-50, a la altura de La Tabla en conexión con Sabinosa. Ambas carreteras se encuentran en el municipio de Frontera.

En los últimos días, la isla registra una serie sísmica que corresponde a un nuevo proceso de intrusión magmática, es decir, que el magma del interior de la Tierra ha penetrado en rocas de la corteza, ha informado el Gobierno de Canarias. Esta ha sido una de las principales conclusiones del comité científico que se ha celebrado en la mañana de este viernes en la que han participado miembros del IGN, CSIC, Involcan, universidades y representantes de las Administraciones estatal, autonómica e insular de El Hierro.

"Los líquidos y gases magmáticos presionan la corteza oceánica buscando una vía de escape, lo cual genera una fractura que provoca un movimiento sísmico causante de que, a su vez, se mueva el edificio insular [con rocas de menos de 1,2 millones de años y que se asienta sobre la corteza oceánica jurásica de unos 150 millones de años]. Desde octubre de 2011, han sido registrados más de 20.000", explica José Mangas, profesor de Geología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y miembro del Instituto de Oceanografía y Cambio Global. "Es preciso hacerse a la idea de que esto va a durar cientos o miles de años, y que esta actividad magmática dará lugar a nuevas erupciones, que pueden ser submarinas o subaéreas. Estas no se pueden predecir, lo que sí se puede hacer es realizar un seguimiento, de lo cual se encarga el IGN", añade.

Según ha indicado el Gobierno canario en una nota, este nuevo proceso de intrusión magmática es similar a los cinco que se han producido anteriormente y, por el momento, no tienen previsto tomar medidas preventivas. Eso sí, continuarán con el seguimiento continuo que se está llevando a cabo por parte de las diferentes instituciones científicas.