Ikea retira un artículo publicitario sobre lesbianas de la edición rusa de su revista
La empresa no publicó el reportaje en su número de diciembre por miedo a quebrantar la ley de la "propaganda homosexual"
Ikea ha sido acusada de cobarde tras retirar un artículo sobre una pareja británica lesbiana de la edición rusa de su revista mensual. El número de diciembre, que será distribuido en la mayoría de los países en los que la empresa sueca opera, contiene un largo reportaje sobre las vidas de Clara y Kirsty, una pareja de lesbianas residentes en Dorset, y el interior de su casa decorado con muebles de la firma. "Somos dos madres que educamos a nuestro hijo en el loft de Clara", dice Kirsty en el artículo. "No somos la típica familia en la típica casa, pero si mi abuela pudo educar a dos niños en una caravana minúscula, nosotras podemos arreglárnoslas en nuestro pequeño loft".
Los clientes rusos de Ikea, sin embargo, se verán privados de esta información sobre las vidas de las dos lesbianas británicas, por si quebranta la controvertida nueva ley que prohíbe la propaganda homosexual en Rusia.
Una portavoz de Ikea ha confirmado al periódico sueco Aftonbladet que el artículo había sido sustituido por miedo a que infringiera la mencionada ley. "Esa es la razón por la que la edición rusa incluye otro artículo [...] Nos guiamos por dos principios en la información que difundimos desde Ikea. El primero es el diseño de interiores. El segundo es cumplir la ley."
El gigante sueco es tremendamente popular en Moscú y otras grandes ciudades, donde los ciudadanos rusos de clase media no se resisten a sus muebles elegantes de bajo precio para darle un toque escandinavo a sus apartamentos de la era soviética. La empresa explica que tomó la decisión de no publicar el artículo después de consultar con abogados rusos.
El ambiguo texto de la ley, que prohíbe la difusión de "propaganda homosexual entre menores" ha sido criticada a nivel internacional. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha defendido la norma esta semana y ha dicho que no debería ser utilizada para perseguir a nadie, pero los activistas gais rusos alegan que ha contribuido a crear un clima de mayor homofobia y a provocar ataques contra personas homosexuales.
© Guardian News & Media 2013
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.