Penn State pagará 59,7 millones de dólares a las víctimas de Sandusky

Las autoridades de la Universidad de Penn State (Pensilvania) han confirmado este lunes que, tras meses de reuniones, se ha llegado a un acuerdo con 26 víctimas del exentrenador ayudante, Jerry Sandusky, que protagonizó uno de los capítulos de acoso sexual a menores que más ha conmocionado a la opinión pública estadounidense, y cuyas acciones provocaron el despido del ya fallecido Joe Paterno, legendario entrenador del equipo del centro educativo. Las víctimas sufrieron caricias, masajes, prácticas de sexo oral o violaciones repetidas.

Las 26 víctimas recibirán una compensación económica de 59,7 millones de dólares (43,29 millones de euros) que se incluirán dentro del presupuesto del curso 2013-2014 que terminará el próximo mes de junio. “El consejo de Administración ha tenido como objetivos principales respetar la privacidad de los afectados y que fuera un acuerdo justo”, dijo Keith Masser, presidenta del Consejo de Confianza.

“Esperamos que esta decisión sea un paso más para la curación de las víctimas del señor Sandusky, y otro paso adelante para la universidad”, ha dicho el presidente del centro educativo, Rodney Erickson. “Por desgracia, no podemos deshacer lo que ya está hecho, pero podemos y debemos hacer todo lo posible para aprender de esto y que nunca vuelva a suceder algo similar en Penn State”.

Sandusky fue declarado culpable de los terribles hechos en junio de 2012, lleva en la cárcel desde entonces. Durante la vista judicial, ocho menores relataron las atrocidades cometidas durante 10 años por el exentrenador ayudante. Se le declaró culpable de 45 cargos.

Un documento publicado en julio de ese mismo año e investigado por el FBI concluyó que la universidad era responsable de permitir y ocultar los hechos. Tanto Paterno, el entrenador que llevó a Penn State a conseguir más victorias que ningún otro y que falleció hace menos de un año de un cáncer de pulmón, como el rector de la universidad, Graham Spanier, además del encargado de deportes, Tim Curley, y el vicerrector, Gary Schultz, “erraron a la hora de proteger a sus jugadores y alumnos”, según el documento de más de 200 páginas. Tan solo unas horas después de la presentación del mismo, la dirección y administradores de la universidad Penn State aceptaron la responsabilidad.

Los términos del acuerdo, que liberan de toda culpa al centro educativo, están sujetos a confidencialidad, aunque se sabe que 23 víctimas ya lo han firmado y otras tres, aunque no lo han hecho, están de acuerdo, según informa AP. Los documentos finales se publicarán en unas semanas. La universidad de Penn State recibió, en un principio, un total de 32 denuncias, pero rechazó seis por falta de pruebas o implicación inconsistente en el caso.

Desde el comienzo del escándalo, la universidad ha gastado unos 50 millones de dólares en abogados, gastos de mejora de imagen o en la adopción de nuevas políticas, entre otras medidas. “En los últimos 12 meses, el centro educativo ha efectuado 115 cambios relacionados con áreas como la seguridad, recursos humanos o del equipo rector, entre otros servicios”, explican fuentes universitarias en un comunicado.