La OMS pone como límite 2020 para acabar con los termómetros de mercurio

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado la iniciativa Salud Libre de Mercurio en el año 2020, con la que pretende poner fin a la exposición de la población mundial al mercurio de los dispositivos médicos de medición, como los termómetros y los tensiómetros. "Es uno de los diez principales productos químicos de mayor preocupación para la salud pública y es una sustancia que se dispersa y permanece en los ecosistemas durante generaciones, causando graves problemas de salud y discapacidad intelectual a las poblaciones expuestas", ha explicado la directora general del organismo, Margaret Chan.

El mercurio es tóxico y constituye una amenaza especial para el desarrollo del niño en el útero y temprano en la vida. La inhalación de su vapor puede producir efectos perjudiciales en los pulmones y los riñones, en el sistema nervioso, digestivo e inmunológico. Además, es corrosivo para la piel, los ojos y el tracto gastrointestinal, y pueden inducir toxicidad renal si se ingiere.

Aunque esta iniciativa establece como fecha límite el año 2020, se ha lanzado un día después de la firma del Convenio de Minamata, que permite a los países seguir utilizando esta sustancia en aparatos de medición médicos hasta 2030 en ciertas circunstancias especiales. El convenio establece un plan para eliminar las formas más perjudiciales del uso del mercurio, reducir sus emisiones, promover métodos alternativos y proteger a los niños y mujeres en edad fértil de su exposición.

También coincide con el acuerdo del pasado jueves del Parlamento Europeo para prohibir el uso de metales tóxicos, entre los que se incluye el mercurio o el cadmio, en baterías, pilas y acumuladores. Esta restricción entrará en vigor el 31 de diciembre de 2016, aunque en otoño de 2015 ya quedará vetado el uso del mercurio en las pilas de botón. Además de asegurar la protección del medio ambiente y de la salud humana, estos cambios "permitirán a la UE innovar en el sector de las baterías, materiales y el reciclaje", según el ponente de la posición del Parlamento, Todorov Panayotov.

Un estudio publicado el pasado julio reveló que la presencia de mercurio en el organismo de las mujeres españolas es más de seis veces superior a la media de 17 países europeos. España fue escenario un par de meses antes de lo que los expertos consideran la mayor intoxicación por mercurio registrada hasta la fecha en el país y probablemente en Europa, que afectó a cerca de un centenar de obreros de una fábrica de zinc en Avilés.