Un centro de excelencia

La Clínica Mayo está considerada la tercera de EE UU en cuanto al tratamiento de adultos, solo por detrás del Hospital Johns Hopkins y el General Hospital de Massachusetts (Boston) de acuerdo con la clasificación de U.S. News & World Report. Y, de sus 16 especialidades, en 14 está considerada una de las cinco primeras del país. Entre ellas es primera en diabetes, gastroenterología, ginecología, nefrología y pulmonología. Esto último sería muy relevante si el traslado del Rey tuviera que ver con el nódulo que le extirparon el 8 de mayo de 2010 en el Clínic de Barcelona, aunque entonces los especialistas que le trataron descartaron “al 99%” que se tratara de un cáncer. De hecho, en oncología es la tercera de EE UU.

Pero también si el problema médico del Rey tuviera que ver con sus problemas de espalda y de cadera, podría ser un hospital de elección, ya que es la segunda en ortopedia. De una manera general, también le podría venir bien, a sus 75 años, que sea la segunda en geriatría.

En verdad, la Clínica Mayo son tres, y estos datos se refieren a su sede principal, en Rochester (Minnesota), ya que también tiene sedes en Florida y Arizona.

La institución cuenta, según los datos de su web, con 4.100 médicos y 3.450 estudiantes, que atienden a más de un millón de personas de 150 países al año. Maneja un presupuesto de 635 millones de dólares (469 millones de euros), de los que el 60% procede del Gobierno, fundaciones y la industria, que financia gran parte de su trabajo investigador (casi 9.000 ensayos en activo con más de 5.000 publicaciones en revistas científicas).