Leve cambio en el sistema de trasplantes de EE UU
La ley no permite que los menores de 12 años estén en la lista de espera de adultos. Ahora, serán los médicos los que decidan según la gravedad del caso Un juez federal discutió la regulación en dos niños con fibrosis quística
Expertos de la Comisión Responsable de los Trasplantes de Emergencia (OPTN) de Estados Unidos decidieron ayer lunes por unanimidad "crear una vía para que los niños menores de 12 años, que necesiten un pulmón, puedan acceder a la lista de espera de trasplantes de adultos". La decisión se produce después de que un juez federal de Filadelfia pusiera en cuestión la ley actual, firmada en 2005 que exige que los menores tengan por lo menos esta edad para acceder, en los casos de Sarah Murnaghan de 10 años y Javier Acosta de 11. Ambos padecen fibrosis quística y en sus casos este tipo de intervención es crucial para su supervivencia.
De acuerdo con esta organización, 1.659 personas en EE UU están en la lista para recibir este órgano, tan solo un 30% de ellas son menores de 12 años. Y, desde 2007, solamente ha habido una intervención de estas características en todo el país. "El número de afectados por esta regulación, es muy pequeño, y no va a tener grandes consecuencia en la lista de espera de los adultos", dijo Anne Paschke, una portavoz de la OPTN, en un comunicado.
Aunque no significa un cambio drástico, la OPTN aceptó que los menores de 12 años, que estén esperando un trasplante de este órgano, tengan la oportunidad de que su caso sea revisado por un comité nacional de cirujanos de pulmón. Basándose en la gravedad del caso, estos expertos podrán añadir a los menores tanto en la lista de espera infantil como en la de adultos.
Los familiares de Murnaghan y de Acosta habían interpuesto una demanda la semana pasada con la esperanza de que esta limitación cambiara. El juez Michael Baylson de la Corte Federal de Filadelfia ordenó al Departamento de Salud de EE UU, que es el organismo encargado de los trasplantes en el país, restringir temporalmente este punto de la ley y poner a ambos menores de inmediato en la lista de espera de adultos.
Stephen Harvey, abogado de ambas familias, dijo estar satisfecho con la votación. Pero que aun así, pedirá a la Secretaria de Salud de EE UU, Kathleen Sebelius, que se mantengan los nombres de los dos menores en la lista de adultos hasta que el comité de cirujanos decida, "porque esto puede tardar semanas". Si no acepta la petición, Harvey explicó que le pedirá al juez Baylson que mantenga su sentencia. El abogado se reunirá con Sebelius este próximo viernes.
El caso ha despertado el debate entre la sociedad estadounidense. Entre los más opuestos al cambio de la medida, la principal crítica hace referencia al hecho de que "los tribunales no deben ser los que decidan los futuros trasplantes; mientras que entre los defensores, la idea que más ha predominado durante estos día ha sido que "estos dos niños con fibrosis quística, y en los que su vida peligra, están sometidos a una ley injusta", según explica The New York Times. Esta enfermedad es genética y afecta sobre todo a los pulmones y al sistema digestivo y hace que los niños que la padecen, sean más vulnerables a sufrir infecciones repetidas en estos órganos.
Dos niños que quieren sobrevivir
Javier Acosta lleva desde 2010 en la lista de espera de menores de 12 años y su hermano, Jovan, murió cuando tenía 11 de la misma enfermedad. "La lista de pulmones donados por los adultos es 50 veces más grande que la de estos órganos donados por los niños", explicó su madre la semana pasada. "Los médicos de Javier han decidido que el trasplante de pulmones de un adulto es apropiado en su caso". Acosta vive en Nueva York, pero está siendo tratado en el Hospital Infantil de Filadelfia, según la denuncia.
Por su parte, Sarah Murnaghan, originaria de Pensilvania, se convirtió el pasado miércoles en la primera menor de 12 años en formar parte de la lista de trasplantes de adultos de Filadelfia, tras la decisión sin precedentes ejecutada por Baylson. "La niña necesita urgentemente un trasplante para seguir viviendo y será transferida de inmediato a la lista de adultos", sentenció el juez. Murnaghan tiene una esperanza de vida de semanas si no se somete a esta intervención. La niña lleva 18 meses en la lista de espera e ingresada también en el Hospital Infantil de Filadelfia los tres últimos. El pasado sábado, la niña empeoró y ahora respira gracias a ventiladores artificiales.
La normativa para recibir un pulmón se basa en el tiempo en el que un paciente pasa en la lista de espera. Bajo este sistema, las personas que, de repente, caen enfermos y son añadidos no tienen casi ninguna posibilidad y muchos de ellos mueren, mientras que otros menos enfermos llegan a recibir un pulmón. Diversos estudios elaborados por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades han mostrado que con este sistema, aprobado en 2005, se ha reducido el número de fallecimientos, un sistema que fue rediseñado para tener en cuenta la gravedad de la enfermedad y dejar atrás el viejo sistema "de quien primero llegue, primero recibe el órgano".
Otro de los cambios votados este lunes, es el objetivo de "conseguir centralizar todos los pulmones donados a nivel nacional para intentar hacerlos más accesibles tanto para los adultos como para los menores de 12 años". Esta revisión caduca el julio de 2014, aunque entonces se votará de nuevo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.