_
_
_
_
ALMUERZO CON... LUCAS VIDAL

“De cien puertas a las que llamas, una siempre se abre”

Al compositor de bandas sonoras le esperan tres encargos en Hollywood

Rocío García
Lucas Vidal toca el piano, la flauta y el saxo.
Lucas Vidal toca el piano, la flauta y el saxo.B. Pérez

A los 20 años (hoy tiene 28), a Lucas Vidal le detectaron un cáncer. Fue durante su estancia en Boston, en el Berklee College of Music. Durante el tratamiento de quimioterapia, que recibió en Madrid, solo pensaba en dos cosas: comer caracoles y componer música para cine. Los caracoles los sustituyó pronto por jamón y otras delicias, pero las bandas sonoras para cine no han dejado de sonar nunca en la cabeza de este compositor residente en Los Ángeles desde 2009. Autor ya de la música de una quincena de largometrajes, la mayoría norteamericanos, pero entre los que no faltan los españoles (Mientras duermes o Invasor), Vidal es el compositor de la banda sonora de la última entrega de la exitosa saga A todo gas (Fast & Furious),nada menos que una película de un gran estudio con un presupuesto de 185 millones de dólares (144 millones de euros) y que en España se estrena mañana.

Hoy no hay jamón ni caracoles, pero Vidal se entusiasma y devora con pasión todos los deliciosos miniplatos que va recomendando el chef sin parar, empezando por ese distinto de verano, especialidad de la casa. El piano entró muy pronto en su vida —su padre es músico y su abuelo fue fundador de Hispavox— y enseguida empezó a improvisar finales de conciertos de Mozart o Bach. También a quitar el sonido de las películas que veía en la televisión e imaginar la música que podía sonar. “De niño, mi madre me castigaba sin tocar el piano”, dice este hombre sin pinta de niño prodigio que ha vivido de manera fulgurante su carrera en Hollywood. “Yo, en Hollywood, glamour cero. Se trabaja mucho. Me levanto muy temprano, voy al estudio, como delante del ordenador, sigo trabajando y luego a dormir. Solo los martes me permito ir a jugar a un club de pimpón”, asegura, para inmediatamente advertir sobre su admiración por la sociedad norteamericana ante la velocidad en la toma de decisiones y su capacidad de colaboración en el trabajo.

Al estudio que comparte con su socio Steve Dzialowski y que ya tiene también sede en Madrid, han llegado tres nuevos encargos de Los Ángeles —“empiezo ya a elegir los proyectos, algo que no he conseguido hasta ahora”— que compatibilizará estos meses próximos con estudios de chelo (toca el piano, la flauta y el saxo).

Afincado en Los Ángeles, es el autor de la música del filme ‘A todo gas 6’

No se arredra fácilmente este músico afable y abierto, que sigue componiendo a la vieja usanza, o sea, con papel y lápiz. Aunque dice de sí mismo que es un completo “cagueta”, la enfermedad le hizo fuerte y le encaminó a trabajar duro por cumplir su sueño. “La clave está en el trabajo. Hay que llamar a todas las puertas sin dejar ninguna. De cien que llamas una se abre y por ahí te cuelas”. Él ya se ha colado en Hollywood —es uno de los compositores más jóvenes de la industria cinematográfica norteamericana— pero su ensoñación sigue pasando por Madrid, ciudad en la que quiere pasar más tiempo.

Es curioso y preguntón, y se interesa por el periodismo, la industria del cine, las aficiones de su interlocutora. Tanto que hay que vigilar que la entrevista finalmente no vaya en la dirección equivocada. No lo fue.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_