“Se me acabó el paro en enero”

Ellos forman parte del eslabón profesional más frágil de la enseñanza obligatoria. Y, en muchos casos, al que más han golpeado los recortes encadenados de los últimos años. Ana Cózar (sevillana, 33 años y licenciada en Humanidades) está dentro de ese castigado colectivo, el de los profesores interinos.

Cózar aprobó con un 8,83 las oposiciones de la especialidad de Geografía e Historia en 2010. Pero no logró la plaza de funcionario y, en enero de 2011, entró en la rueda de la interinidad. Tras año y medio dando clase gracias a una vacante, esa rueda se paró en julio de 2012. No ha vuelto a trabajar. "Se me acabó el paro en enero de este año", lamenta. Y, aunque permanece en la bolsa de interinos, no tiene esperanzas de volver a trabajar en un instituto este año. Ahora está en el puesto 100 de la bolsa de su especialidad, que avanza muy lentamente. "Antes de Navidad, estaba en el 120", detalla Cózar para explicar la lentitud con la que se llama a los docentes para cubrir las sustituciones y vacantes. 

Esta docente cree que, a este ritmo, podría volver a dar clase en noviembre o diciembre. Mientras tanto, toca esperar. Y protestar. Cózar forma parte del movimiento Marea Verde de Andalucía. El colectivo de interinos que se han quedado sin trabajo es de los más activos de esta plataforma.

Si se cumplen sus cálculos, cuando le toque volver a dar clase, Cózar ya será madre. Está embarazada y dará a luz en septiembre, otro factor más de incertidumbre. No sabe cómo le afectará si le llaman para trabajar en un instituto, que puede estar en cualquier punto de Andalucía. A pesar de su situación laboral, esta profesora se considera afortunada. "Mi compañero [también docente] tiene trabajo".  

Cózar es un daño colaterar de los decretos ley. El que más le ha afectado en su carrera profesional es el que el Gobierno central aprobó en abril de 2012. En concreto, el apartado en el que se aumentaba el horario lectivo de los profesores de instituto. La aplicación de aquel decreto en Andalucía supuso que los docentes tengan que dar dos horas más de clase semanales. "Al aumentar dos hora, cada 10 profesores sobra uno", detalla Cózar. Y los docentes que se han quedado fuera son los que no tienen plaza de funcionario, es decir, los interinos.

Tras aplicar este decreto, el curso arrancó en Andalucía con 4.500 puestos de profesor menos en los institutos. Pero Cózar, al igual que Marea Verde, no solo culpa de esta situación al Estado. "Sabemos que los recortes vienen principalmente del Gobierno central, pero la Junta también los hace", opina. Los interinos afectados llevan meses reclamando a la Junta que ponga en marcha medidas paliativas, como destinar para tutorías y refuerzos el excedente de profesores que ha generado el aumento del horario lectivo. La Consejería de Educación sostiene que ya ha contratado, a lo largo del curso, a la mitad de los profesores que se quedaron fuera. 

Pese a que Cózar tiene un futuro profesional complicado, no quiere abandonar su vocación. "Me gusta mucho la docencia". Y apunta a los efectos que están teniendo los recortes en el sistema: "Nosotros nos hemos quedado sin trabajo, pero los niños son los que están sufriendo las consecuencias en las clases".