Las claves de una reforma polémica

Pocos son los detalles que han trascendido de la reforma de la ley del aborto que prepara el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Una modificación con la que pretende eliminar el plazo de aborto libre hasta la semana 14 de gestación, vigente desde 2010. También, ha insistido, suprimirá de los supuestos para abortar que haya anomalías fetales. La nueva regulación se está retrasando, pero la incertidumbre que la rodea es la misma que cuando Gallardón, hace un año, aseguró que las mujeres se ven obligadas a interrumpir la gestación por lo que él llamó “violencia estructural”. Estas son algunas de las cuestiones clave de la reforma.

» ¿Podrán abortar las menores sin permiso? Ahora, las chicas de 16 y 17 años pueden abortar sin consentimiento de sus padres; aunque deben informarles de su decisión. El Gobierno ha reiterado que se exigirá a las menores el permiso de sus tutores.

» ¿Necesitará la mujer el dictamen de un médico? Gallardón ha apuntado que las mujeres deberán “acreditar” que se encuentran en los supuestos que determine la ley, que no ha detallado —hasta 2010 eran violación, riesgo para la salud o malformación fetal—. El titular de Justicia incide en que, como dictaminó el Tribunal Constitucional en 1984, los derechos de la mujer no pueden prevalecer sobre los del no nacido, salvo en ciertos casos determinados por la ley.

» ¿Cómo será el proceso? Un médico ya acredita que, tras el plazo de aborto libre, la mujer está en alguno de los supuestos marcados por la ley: riesgo para su salud o anomalía fetal. En el primer caso se trata de un facultativo de las clínicas privadas acreditadas para la intervención —solo el 3% de los abortos se practican en la pública—. Gallardón ha afirmado que evitará que los facultativos que “acrediten” que la mujer cumple los requisitos estén vinculados a las clínicas, algo complicado con la escasa red pública.

»» ¿Y si se diagnostica una anomalía fetal? Gallardón ha manifestado que suprimirá este supuesto. Se escuda en una “recomendación” de la ONU sobre personas con discapacidad que, sin embargo, solo menciona el plazo para realizar estas intervenciones. Actualmente unos 3.000 abortos al año se realizan por causas de anomalías fetales, muchas de ellas graves o incompatibles con la vida.