Sanidad, obligada a cambiar los pliegos de la central de compras

El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) ha estimado parcialmente el recurso que interpuso la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), la patronal de fabricantes y distribuidores, contra la compra centralizada de productos sanitarios impulsada por el Ministerio de Sanidad, lo que obliga a rehacer los pliegos y convocar un nuevo concurso. Una portavoz de este organismo aseguró que el proceso solo se demorará "unas semanas" por culpa de este revés administrativo, y que en cualquier caso será antes del verano cuando se vuelva a convocar el proceso de licitación.

La resolución del tribunal, que anula algunas cláusulas y uno de los anexos, obliga al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), el órgano de contratación encargado de las compras centralizadas del Sistema Nacional de Salud, a volver a sacar los pliegos. La central de compras va a adquirir tres tipos de productos: material para incontinencia de orina, como absorbentes y salvacamas, tiras reactivas para la determinación de glucosa en sangre y guantes de examen y quirúrgicos. Ademas de Sanidad, se habían adherido al acuerdo 14 comunidades autónomas —Cataluña, País Vasco y Andalucía no se sumaron—, Ceuta, Melilla y los ministerios de Defensa e Interior.

El tribunal también paralizó cautelarmente el concurso centralizado de compra de medicamentos

"La decisión del Tribunal reconoce gran parte de las alegaciones planteadas por el sector de tecnología sanitaria", ha asegurado hoy en un comunicado Fenin, que añade estar "analizando en detalle la resolución con la finalidad de trabajar en un escenario futuro que aúne los intereses de la Administración y los derechos del sector de tecnología sanitaria".

La licitación, anunciada en diciembre pero que no se publicó en el Boletín Oficial del Estado hasta el 13 de febrero pasado, recibió tres recursos: el de Fenin, el de Johnson&Johnson y el de Bayer Hispania. El 27 de febrero el tribunal suspendió el proceso cautelarmente. Entre otras cosas, consideraban que el precio no podía ser el único criterio para elegir a los licitadores. En ese punto el tribunal no da la razón a las empresas. Sí se la da, por ejemplo, al derogar una cláusula del pliego en la que se establecía que los contratos derivados del acuerdo marco podían ser adjudicados "a uno o varios licitadores". Cada contrato debe tener un único adjudicatario, subraya la resolución del tribunal.

El TACRC también paralizó cautelarmente el concurso centralizado de compra de medicamentos, la otra pata de la central de compras. El pliego incluía también el precio del fármaco como único criterio de adjudicación, algo que recurrieron varios laboratorios. Este concurso está destinado a adquirir dos principios activos, epoetinas (indicadas para la anemia asociada a la insuficiencia renal, entre otras) y anticuerpos monoclonales anti TNF (inmunosupresores indicados en enfermedades autoinmunes, por ejemplo).