Dear Abby, la consejera más leída
Durante cuarenta años su columna se publicó en más de mil periódicos
—Dear Abby: ¿Cuál es el tratamiento para un hombre que lleva casado 33 años y que sigue sin alejarse de otras?
—Rigor mortis.
Con recomendaciones tan directas respondió la columnista estadounidense Pauline Phillips, conocida como Dear Abby, durante más de cuatro décadas a miles de consultas que sobre cualquier asunto —problemas matrimoniales, laborales, sexuales…— le enviaban miles de seguidores. Su estilo rápido y resuelto convirtió su columna semanal en una de las más leídas del mundo. La consejera falleció el pasado miércoles en Minneapolis (Minnesota) a los 94 años, víctima del alzhéimer.
La primera columna de Dear Abby apareció en 1956. Phillips decidió escribirla bajo el seudónimo de Abigail van Buren, en honor a una de las mujeres protagonistas del Antiguo Testamento y del apellido del octavo presidente de EE UU. Desde entonces y hasta 2000, Phillips la redactó en solitario. Ese año compartió el espacio con su hija Jeanne, quien le sucedió en 2002 al conocerse su enfermedad.
La influencia que adquirió la consejera en su primer año le valió el calificativo de “estrella emergente en el campo del periodismo”, por la revista Time. Su columna se publicó en 1.400 periódicos de todo el mundo, llegando a tener una media de 110 millones de lectores. Cada semana podía recibir entre 3.000 y 25.000 cartas reclamándole consejo. Las que iban acompañadas de un sobre y un sello eran respondidas directamente por Phillips que, en muchas ocasiones, no esperaba a escribir las respuestas. Cuando intuía que el remitente podía estar desesperado, le llamaba.
A pesar de su incuestionable éxito, tuvo una dura competidora: la columna de Ann Landers, el seudónimo bajo el que se ocultaba la hermana gemela de Phillips, Esther Friedman. Inseparables desde la infancia, la rivalidad periodística provocó un enfrentamiento entre ambas durante siete años.
Las hermanas Friedman nacieron en 1918 en Sioux City, Iowa, en el seno de una familia de inmigrantes judíos procedentes de Rusia. Las gemelas fundaron una columna de cotilleo llamada Campus Rat [La Rata del Campus] durante su estancia en la universidad, que abandonaron con 20 años para casarse en una ceremonia conjunta. Phillips dejó Chicago, donde colaboraba en la columna de su hermana, para instalarse en San Francisco. Allí, envió una carta al director del San Francisco Chronicle, en la que aseguraba que ella sería mejor consejera que su entonces columnista. Intrigado, aquel le remitió un puñado de preguntas de lectores para que le hiciera llegar sus respuestas. En dos horas regresó con unas 70 recomendaciones en el estilo instantáneo que luego la haría célebre.
Pese a la aparente sencillez y candidez de sus respuestas, pedía consejos a abogados, trabajadores sociales, psiquiatras y otros expertos. Con los años, sus respuestas fueron variando, pasando de defender el matrimonio como una unión para toda la vida, a recomendar el divorcio. En sus columnas defendió los derechos de la mujer y de los homosexuales, la legalización del aborto o la lucha para prevenir el sida. A sus artículos, se suman varios bestsellers sobre su vida y sus consejos, y dirigió la versión radiofónica de Dear Abby entre 1963 y 1975. Toda una carrera. Pero cuando fue preguntada por su mayor logro, contestó: “Sobrevivir”.
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