Los editores piden que se imponga una tasa a Google por usar sus contenidos

Los editores de diarios españoles se han unido a la corriente de algunos países europeos, como Alemania y Francia, y reclaman al Gobierno que aproveche la prometida reforma de la Ley de Propiedad Intelectual para incluir la llamada tasa Google. Con este canon, los editores aspiran a recibir una compensación de los grandes buscadores y agregadores de Internet por el uso de sus noticias. Durante la asamblea anual de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), celebrada ayer, representantes de los principales grupos de comunicación reclamaron que aquellas compañías que hagan un uso comercial en Internet de las noticias de los periódicos remuneren al titular de esos derechos. “Esto no afectaría al usuario final ni al bloguero, sino a los grandes buscadores que hacen un uso comercial”, según explicaron.

El nuevo presidente de la AEDE, José María Bergareche, lanzó oficialmente la propuesta durante la clausura de la asamblea. Los motores de búsqueda de noticias están ocasionando “un indudable perjuicio económico” a la prensa, aseguró Bergareche. “Ponen en peligro la consolidación y el futuro de los diarios digitales, y por tanto el acceso de los ciudadanos a una información libre y de calidad en Internet”.

En la agenda del nuevo presidente de la AEDE está sentarse con los poderes públicos para que el resultado final de esa revisión legislativa sirva “para amparar y tutelar nuestros legítimos derechos, como ya está empezando a suceder en países de nuestro entorno”. Los editores estudiarán así la posibilidad de sumarse a la iniciativa conjunta de organizaciones homólogas de Francia, Alemania e Italia.

Alemania, por ejemplo, quiere imponer una tasa a Google por el uso de los contenidos de los periódicos. El Gobierno de Angela Merkel ha aprobado una reforma legislativa para que las empresas editoras puedan cobrar a los agregadores de noticias como Google News por usar parte de sus artículos. Francia estudia igualmente crear la tasa Google, un canon que se aplicaría a los ingresos publicitarios de los sitios en Internet.

En Brasil también se ha plantado cara a los buscadores. Un total de 145 cabeceras reclaman que el gigante de Internet, el buscador más utilizado en el mundo, les pague por usar sus contenidos. “Google Noticias se beneficia comercialmente de este contenido de calidad y se niega a discutir un modelo de remuneración por la producción de estos materiales”, dicen los editores brasileños

España se plantea adherirse a esta tendencia. “No nos oponemos a que las noticias circulen por los buscadores. Lo que reclamamos es que, como creadores de contenidos, los diarios sean remunerados”, apuntan los expertos. Máxime en un entorno “tan difícil y hostil” como el presente.

Bergareche recordó que sin prensa habría muy pocas noticias en Internet. De hecho, un estudio de Telos revela que ocho de cada 10 noticias que circulan por la Red proceden de la prensa. Pero los editores no ven recompensada económicamente esta presencia. Un 80% de la publicidad que se invierte en Internet va a pasar a las arcas de los grandes buscadores.

Con 73 diarios digitales, España está por debajo de la media comunitaria (108), mientras que en papel circulan 116 cabeceras (la media de la UE está en 70). La difusión de los diarios cayó el año pasado el 6% y los ingresos por publicidad mermaron el 12%. En su conjunto, los ingresos de explotación alcanzaron 1.996 millones (un 8% menos que en 2010) y el resultado operativo fue de 43,8 millones (un 53% menos), lo que da un beneficio después de impuestos de 28,1 millones de euros (un 58% menos que en 2010). Las plantillas han pasado de 8.500 trabajadores a 8.554.

Inmerso el sector en una crisis “severa y prolongada” por el desplome de la publicidad, para este año las perspectivas no son halagüeñas. Un informe de la consultora Deloitte estima que el resultado operativo será similar al del ejercicio pasado: los ingresos caerán un 13% y los costes un 11%. Los diarios regionales líderes en su territorio y los deportivos son los que mejor capearán la crisis.