Marchas en la calle y encierros en las aulas contra los recortes educativos

Cerca de 200 personas cortaron el tráfico el pasado miércoles e instalaron pupitres y sillas en mitad de una céntrica calle de Logroño, justo frente a la sede del Gobierno regional. Se celebró así una masiva “clase magistral” en la que solicitaron la dimisión del responsable de Educación riojano y llamaron a “seguir luchando por la escuela pública”. Esta ha sido una de las últimas acciones reivindicativas de los profesores, alumnos y familias que llevan casi un mes encerrados en el instituto público Práxedes Mateo Sagasta para protestar contra los recortes en educación.

La marea verde está inundando el inicio del curso escolar en centros públicos de toda España para protestar contra ese tijeretazo que está reduciendo la plantilla de docentes en varias decenas de miles. Esto, a su vez, temen padres y profesores, afecta a la calidad de la escuela por la desaparición de servicios como los desdobles (clases más reducidas), apoyos, optativas, aulas de compensatoria para los alumnos con dificultades, opciones de itinerarios o programas de mejora...

Con este panorama, las manifestaciones, concentraciones, asambleas y protestas en torno a las plataformas regionales por la escuela pública se suceden cada semana, sobre todo los miércoles, en todas las comunidades autónomas. La movilización en La Rioja, una de las comunidades que mejores resultados tiene en el informe Pisa de la OCDE (similares a los de Canadá), demuestra que los niveles de tensión y los temores por los recortes están extendidos por todo el territorio.

Aunque la competencia de Educación está transferida a las comunidades, el decreto de recortes aprobado hace seis meses por el Ministerio de Educación (aumenta las horas de clase que dan los docentes de la pública, permite incrementar el máximo de alumnos por aula y retrasa hasta la tercera semana la cobertura de bajas para poder reducir plantillas) ha unido la movilización al permitir, por un lado, ahondar en los recortes a aquellas autonomías que ya los habían empezado a aplicar y, por otro, obligar a aquellas que hasta ahora se resistían. El objetivo era ahorrar al menos 3.000 millones de euros.

La consejería afirma que es la comunidad donde menos se ha perjudicado a los profesores

En La Rioja, el epicentro de la protesta es el Práxedes Mateo Sagasta. Ubicado en el centro de Logroño y con más de 160 años de existencia, es el instituto más antiguo y emblemático de La Rioja y el único donde se imparte el Bachillerato Internacional. A principios de septiembre, unos cuantos docentes de diversos centros públicos decidieron instalarse allí para reclamar una reunión con el consejero de Educación riojano para negociar las ratios, los plazos para cerrar el cupo de profesores y las condiciones de los contratos de los interinos.

En el encierro participan la plataforma de profesores interinos y por la escuela pública, una asamblea de estudiantes y representantes de los sindicatos CC OO, UGT, STAR y STE. Una media de 20 personas pernoctan a diario en el centro, por donde ya han pasado cerca de 1.000 (se organizan en turnos) y celebran actividades como la de la “clase magistral” en la calle, así como caceroladas y desfiles. Y para celebrar un mes de encierro, el próximo miércoles se desarrollará un acto público en el que participarán numerosos artistas de la región.

El portavoz de la organización #occupySagasta y de enseñanza de CC OO de La Rioja, Mikel Bujanda, advierte: “No vamos a abandonar el encierro hasta que la Consejería de Educación acepte negociar el incremento de 20 horas lectivas de los profesores, que no sirve para dar más servicio educativo, sino para echar al que está al lado. Por cada 10 profesores en activo, uno desaparece. Está habiendo una disminución enorme de la calidad educativa”.

El próximo 15 de octubre habrá reunión de los sindicatos y la consejería, pero nadie es optimista. El consejero, Gonzalo Capellán, considera “un caso puntual” el encierro en el Sagasta y emplaza a sus impulsores a la reunión, “el lugar natural para sus reivindicaciones”. Recuerda que “en La Rioja se ha suavizado la aplicación del decreto del ministerio, aumentando la ratio un 10% en vez de un 20%, con más profesores en los centros rurales o descargando a los equipos directivos. Es donde menos profesores se han visto perjudicados”.

Los resultados de los diferentes informes Pisa sitúan a La Rioja entre las tres primeras de España, a pesar de contar con un 17% de alumnado extranjero. Sin embargo, su tasa de abandono escolar es una de las más altas. Bujanda considera que “esta comunidad presenta un índice de abandono escolar muy similar al del sur de España y nada comparable con vecinos como el País Vasco o Navarra”. Añade que el 30% de la población riojana no tiene el graduado en ESO en el año que corresponde. “Y esto se produce porque hay menos planes de atención a la diversidad, es un problema de recursos. Los datos de Pisa se deben a que en La Rioja se han implicado los profesores y las familias en la educación de los niños. Pero las condiciones socioeconómicas de La Rioja se han deteriorado con estos recortes; seguro que en próximos informes Pisa tendrá peores resultados”.