“Sin recursos no se pueden producir excelentes científicos”
Los jóvenes investigadores responden a Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigación
La Federación de Jóvenes investigadores/ Precarios ha reaccionado rápidamente ante la carta de la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e innovación, Carmen Vela, publicada en la prestigiosa revista científica Nature, en la que anuncia un “adelgazamiento” del sistema español de ciencia y tecnología, que debe renfocarse hacia la calidad en lugar de la cantidad.
“No es lo mismo excelencia que competencia por recursos cada vez más escasos: la primera promueve la mejora constante, la segunda va destruyendo progresivamente a una parte del sistema de I+D+i”, recuerda la asociación Precarios.
La respuesta completa de Precarios dice:
"Estimada Sra. Vela,
Como usted, creemos que la Ciencia ha de pretender ser puntera y excelente porque, en caso contrario, no interesará a nadie. Nuestro país consiguió recuperar su retraso histórico en I+D+i, avanzando profundamente en materia científica como resultado de fuertes inversiones en los últimos 20 años. Sin embargo, con el agravamiento de la crisis en 2009, el I+D+i español fue uno de los primeros sectores damnificados: un recorte del 4,2% del presupuesto menos en 2010 respecto a 2009, 7,3% menos en 2011 y 25% menos en 2012 (1), cortando drásticamente los progresos anteriores y la posibilidad de que la ciencia fuera un motor de desarrollo futuro. La situación es crítica. No es lo mismo excelencia que competencia por recursos cada vez más escasos: la primera promueve la mejora constante, la segunda va destruyendo progresivamente a una parte del sistema de I+D+i. Sí, se tienen que optimizar los recursos, pero un grado de financiación similar al de los países de nuestro entorno no está reñido con un mejor uso de los mismos. Mejor uso que debe extenderse también, por otra parte, a la evaluación de los grupos de investigación y a la gestión de las instituciones públicas.
Sobre la afirmación de que considera usted que sobran investigadores en España, nos gustaría pensar que ha habido un error o una mala interpretación de sus palabras. Veámos. Los datos sobre el número de Universidades (1 por cada 582.000 habitantes, frente a 1 por cada 253.000 habitantes en Reino Unido y 1 por cada 94.000 en USA) y sobre el número total de investigadores contradicen sus afirmaciones. Mientras en nuestro país la proporción de investigadores sobre la población activa es de un 9.6% en la Unión Europea es del 10.4% y en Alemania de un 12.7%. Sería interesante saber cuántos de ellos son investigadores formados en nuestro país y que se han visto obligados a partir, ante la imposibilidad de continuar su carrera científica. La ciencia en nuestro país está apoyada en el primer escalón de la carrera investigadora (PhD applicants). Así, nuestro país forma, con ayudas predoctorales, a futuros jóvenes doctores, para luego invitarles a que salgan de éste, a realizar sus investigaciones en el extranjero. La reducción del presupuesto para proyectos de I+D+i (34%) unida a la congelación de la contratación en los centros de investigación (donde la media de edad de su plantilla ronda los 50 años) empeorará esta situación. Así, nuestro país seguirá invirtiendo en la formación de doctores, para prácticamente eliminar sus posibilidades de inserción en el tejido productivo; el argumento de favorecer la movilidad y el intercambio con centros de otros países se ve aquí pervertido por la falta de oportunidades para recuperar lo invertido en estos trabajadores. ¿Cree que éste es el camino por el que la generación mejor formada de nuestra historia puede llegar a la excelencia? Cualquier empresa sabe la importancia de retener a las personas más formadas, porque formar de nuevo es muy costoso. ¿La ciencia española ha de resignarse a desarrollar investigadores que luego serán útiles a la investigación de otros países? ¿Cómo puede esto ayudar a recuperar nuestro desarrollo social y económico?
Durante muchos años, como usted misma ha afirmado, los gestores políticos han apostado por construir edificios faraónicos en vez de contratar personas con los que llenarlos. Anunció entonces que invertiría en personas y no en edificios, lo que se contradice con la reducción en el número de plazas post-doctorales y de transferencia a empresas. El descenso en recursos económicos -públicos y privados- y humanos constituye la radiografía actual del sistema español de I+D+i. Según el Instituto Nacional de Estadística (2011), “el número de personas dedicado a actividades de I+D+i, en equivalencia a jornada completa, se redujo un 4,1% en el sector empresarial y disminuyó un 2,9% en el conjunto de la administración pública y de la enseñanza superior”. La capacidad de producción y captación de recursos internacionales va a verse afectada como consecuencia. Reducir gastos no suele implicar hacer más con menos sino hacer menos con menos. Por ejemplo, la media de gasto en I+D+i de los países de 99 de las 100 mejores Universidades en el Ranking Shanghai es el 2,3% del PIB, mientras que España invierte el 1,39% (por debajo del 1,5% de la media de la OCDE y del 2% de la media de la UE).
Finalmente, Sra. Vela, si debilitan ustedes la fortaleza de los grupos de investigación, reduciendo sus recursos, humanos y materiales, ¿cómo van a poder hacer esa ciencia excelente y competitiva a nivel europeo? Sin recursos no se puede investigar, sin recursos no se pueden producir excelentes científicos. Porque, ¿Albert Einstein habría llegado a ser el Einstein que hoy conocemos si no hubiera realizado su tesis doctoral y varias de sus principales investigaciones en el ETH Zurich, uno de los mejores centros de investigación europeos y que cuenta con 21 Premios Nóbel en su historia? (y cuyo presupuesto duplica -1,72 mil millones de dólares- al de la mayor Universidad española. Mientras tanto, el Plan Nacional de I+D+i, que debería marcar líneas estratégicas plurianuales para afrontar estos desafíos futuros, no ha sido aún elaborado y lleva meses de retraso. La ciencia no puede ser excelente sin un esfuerzo conjunto de investigadores, centros de investigación e instituciones públicas, para las que tiene que tiene que convertirse en una prioridad política y económica. En esta meta, no dude que nos encontrará a su lado".
1 Science 13 April 2012: Vol. 336 no. 6078 pp. 139-140 DOI: 10.1126/science.336.6078.139
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