Ni Kissinger se salva de los cacheos en profundidad en los aeropuertos de EE UU
El exsecretario de Estado es sometido a un registro en el aeropuerto de La Guardia Ese tipo de inspecciones son muy polémicas por su nivel de escrutinio
Ni siquiera los hombres más poderosos del mundo se libran de las tribulaciones que supone abordar un avión en Estados Unidos. El último, el mismísimo Henry Kissinger, de 89 años, secretario de Estado y asesor en materia de seguridad nacional de los presidentes Richard Nixon y Gerald Ford, que el pasado lunes se vio sometido a un cacheo integral por parte de la Agencia de Seguridad en el Transporte en el aeropuerto neoyorquino de La Guardia.
A pesar de que Kissinger es uno de los hombres más famosos en EE UU, con todo un Premio Nobel de la Paz en su haber, los agentes de seguridad del aeropuerto de La Guardia parecieron no reconocerle, según contó al diario The Washington Post un testigo, el periodista Matthew Cole. Sucedió el pasado viernes. Kissinger viajaba a la puerta de embarque en silla de ruedas.
El estadista tiene 89 años y puede caminar, pero empleaba la silla de ruedas para moverse con mayor facilidad por el aeropuerto. Los agentes le hicieron ponerse de pie y quitarse la chaqueta, e inspeccionaron sus extremidades y junturas, como suelen hacer con los pasajeros que despiertan las alarmas en los detectores de metales o se niegan a someterse a los escáneres de cuerpo completo.
Ese tipo de registros han sido muy polémicos por su naturaleza indiscreta. En una ocasión, los agentes rompieron la bolsa de colostomía de un paciente. En otra, registraron a un niño de tres años en silla de ruedas, algo que fue grabado y se convirtió en un fenómeno viral en la Red. Algunos aeropuertos, fuera de EE UU, aplican ese tipo de inspecciones. Es el caso del de Dubai. Allí, unos agentes cachearon a la senadora demócrata por California Dianne Feinstein, que se dirigía a Afganistán.
Según el recuento de la historia de Cole, Kissinger se tomó el registro con bonhomía. Pasó la zona de seguridad, llegó al avión, con el que iba a viajar a Toronto, a tiempo. No siempre sucede así. En enero, como acto de desobediencia, el senador republicano por Kentucky Rand Paul se negó a someterse a uno de esos cacheos en Nashville, donde fue detenido brevemente.
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