El gasto farmacéutico cae un 7,80%

En plena tormenta por los recortes en sanidad, el dato del gasto público en medicamentos dispensados en farmacias no ayuda. Aunque las cifras siguen siendo muy buenas para las Arcas públicas (una caída en marzo del 3,73% frente al mismo mes del años anterior), la tendencia muestra que esta partida, que representa algo menos de 11.000 millones, está repuntando. Eso se ve cuando se toma el gasto acumulado de los últimos 12 meses. Su descenso frente al mismo periodo del año anterior es todavía importante, el 7,8%, pero la evolución muestra una progresiva pérdida de esos ahorros desde el -9,44% de junio de 2011.

Esta tendencia muestra que el mercado va absorbiendo el efecto de las medidas tomadas por el anterior Gobierno: rebajas de precio en 2010 y decreto de prescripción por principio activo en 2011. Esto es importante, porque a estas medidas, precisamente, atribuye el nuevo Gobierno parte importante de los recortes que quiere conseguir con el último real decreto. Y tiene su lógica si se pone el foco en otra de las partidas, el del número de recetas. Aunque poco a poco, esta partida no para de crecer. En marzo, según los datos que ha hecho públicos el ministerio, su número fue un 0,13% superior a las 86,3 millones de 2011. Y en el dato interanual, el aumento es del 0,62%.

El tercero de los indicadores muestra el otro aspecto que influye en esta partida: también el gasto medio por receta, aunque todavía tiene una variación negativa, ha pasado de descender un 8,47% en junio de 2011 a hacerlo un 3,73% en marzo. Es decir, la introducción de novedades produce un deslizamiento del consumo hacia productos más caros.

Aunque los datos están en tasa de variación negativas, esto arroja otro dato de preocupación a las Administraciones, ya que, aproximadamente, cada 10% de descenso en esta partida liberaba mil millones de los presupuestos sanitarios para dedicarlo a otras partidas.

El gasto farmacéutico (así llamado aunque no incluye el dato de lo que compran los hospitales), es un referente del sistema porque es el único que se sabe mes a mes e incluso por comunidades. Aunque la propia web del ministerio indica que comparar entre estas debe hacerse con cuidado, ya que no recoge factores como las variaciones de la población (a más habitantes, más gasto) o su envejecimiento (los mayores de 65 años son los que más consumen), la serie muestra el efecto que hayan podido tener las medidas que haya tomado cada Administración, y las pone en contexto.

De las comunidades, la más agresiva ha sido Galicia, con la elaboración de un cataloguiño (listado de fármacos del que debe dispensarse el más barato). Pero no figura entra las que más han ahorrado. Eso corresponde a La Rioja (-9,26%), Navarra (-7,17%), Baleares (-6,40%), Cataluña (-5,98%) y País Vasco (-5,69).

La otra comunidad con actuaciones que se salen de la norma es Andalucía, con la subasta por la que cedía el suministro de ciertos fármacos a la compañía que los diera más baratos. Pero la iniciativa ha sido recurrida por el Gobierno central y abortada porque los grandes laboratorios se desentendieron. Aun así, también está por debajo de la media, el -5,66%. Claro que ello puede deberse más a que el número de recetas ha disminuido que a otros factores.