La avutarda hubara corre por su supervivencia
Proteger sus lugares de cortejo es primordial para esta especie en peligro de extinción
En el paisaje estepario de la isla de Fuerteventura es época prenupcial. Los machos de la avutarda hubara (Chlamydotis undulata fuertaventurae) miden sus fuerzas y los más fuertes genéticamente son los que escogen los lugares donde hacen sus carreras o danzas de cortejo, algo así como las "suites nupciales". Son territorios privilegiados en lo alto de las lomas, desde donde cautivan a las hembras y controlan a sus vecinos del mismo sexo. Este ave en peligro de extinción es una subespecie endémica de las Islas Canarias orientales amenazada por la falta de tranquilidad, el desarrollo urbanístico y el trazado de las nuevas autovías.
El ornitólogo alemán Joachim Hellmich estudia estas superficies de cortejo, denominadaslek por los científicos (término de origen noruego, que en etología utilizan para definir el lugar donde se compite por el apareamiento), en el marco del proyecto del grupo ambiental Agonane-Ben Magec/Ecologistas en Acción, en el que colabora la Fundación Biodiversidad. Lograr proteger estos espacios que la avutarda hubara ocupa es clave para el mantenimiento de la especie y el objetivo fundamental de esta asociación ambiental. Para ello han creado un grupo de trabajo que coordine acciones entre la administración local, el cabildo insular y el gobierno autónomo.
La falta de tranquilidad, el desarrollo urbanístico y el trazado de las nuevas autovías son sus amenazas
El plumaje de la avutarda hubara se mimetiza con el paisaje; solo en época de cortejo los machos se hacen visibles
Otro de los objetivos de esta asociación ecologista es apoyar a los técnicos y agentes de medio ambiente en sus funciones de evitar molestias humanas para las aves dentro de los lek; también intermediar para que las empresas turísticas de quads, 4x4, motos todo terreno, así como los buscadores de criadas (un tubérculo que aparece en la época de cortejo) eviten esas áreas o por lo menos utilicen estos terrenos de forma controlada.
Para Joachim Hellmich, que lleva más de 20 años observando y estudiando las avutardas, de los que 16 han sido en Fuerteventura, "es fundamental respetar la tranquilidad en los lek; hay que conseguir que Fuerteventura vuelva a tener por lema La isla tranquila".
Este ornitólogo alemán, experto en este tema, forma parte del grupo de expertos de aves esteparias de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y ha defendido un desarrollo sostenible para la isla, sin necesidad de urbanizar zonas vírgenes e importantes habitats de la avutarda hubara en Fuerteventura, como son los Llanos del Tostón, en El Cotillo y Majanicho. También en su día planteó a la COTMAC (Comisión de Ordenación del Territorio y Medioambiente de Canarias) una alternativa para no "atropellar" las áreas de cortejo de la avutarda hubara con la construcción de la autovía desde La Caldereta a Corralejo, en la zona norte de la isla, pero primó la insensibilidad medioambiental de los políticos responsables de las obras públicas y desestimaron su propuesta.
Para Hellmich salvar de la extinción a la avutarda hubara canaria es un objetivo principal en su vida y para ello considera fundamental "cambiar la mentalidad respecto al modelo de desarrollo, potenciando las energías alternativas, la agricultura ecológica, el empleo verde y, por supuesto, armonizando las actividades turísticas con la naturaleza, una solución que acabaría también con la actual crisis en la isla".
En las jornadas Actuaciones para salvar la avutarda hubara, que se cebraron recientemente, se presentó el inventario de territorios de reproducción de esta especie en Fuerteventura, conformado por 141 puntos de la geografía de la isla. El estudio destaca por haber desarrollado una nueva metodología de control y seguimiento de la especie desconocida hasta ahora, basada en la localización de los lugares donde los machos realizan su cortejo.
Luis Mariano González, responsable del Catálogo de Especies Amenazadas del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, presente en el encuentro, destacó la necesidad de elaborar un nuevo Plan de Recuperación de esta especie, al no cumplir el anterior con sus objetivos.
Danza tribal
El plumaje de la avutarda hubara es completamente mimético con el paisaje, solo en época de cortejo los machos se hacen visibles para llamar la atención de las hembras y de otros machos. En las carreras de cortejo despliegan sus plumas blancas de la cabeza y del cuello, y se mueven en círculos o en línea recta consiguiendo que desde la distancia se vea una bola blanca intermitentemente que crea un "efecto semáforo" muy llamativo. Es una espectacular danza comparable a las evoluciones de una bailaora flamenca que levanta sus enaguas blancas y zapatea adelante y atrás para no perder el equilibrio.
Para el documentalista canario Pedro Felipe Acosta -que ha filmado durante cuatro años la fauna en peligro de extinción de las Islas Canarias- el cortejo del macho de avutarda hubara "es alucinante: de repente se infla, dobla la cabeza hacia atrás como si cogiera impulso y echa a correr en círculos a toda prisa". Este ave, la más grande de Canarias, es "esquiva, miedosa, celosa de su intimidad y también emite una especie de aullido, así que sólo le falta empuñar el tomahawk para parecer un indio en pleno éxtasis durante una danza tribal", afirma Acosta.
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