Roche amaga con no servir a los hospitales morosos

Una gran multinacional, la farmacéutica Roche, advierte a España por la morosidad sanitaria. Los hospitales públicos tardan una media de 468 días en pagar los medicamentos, según la patronal Farmaindustria. Los laboratorios temen que se sigan acumulando las facturas impagadas y algunos ya se han movido para advertir a las Administraciones. La compañía suiza ha sugerido al Gobierno y a cinco comunidades que podría limitar el suministro de medicamentos a los hospitales más morosos.

El ex secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, se reunió con los responsables de Roche en España a finales del pasado verano y admite que la multinacional amagó con “dejar de suministrar” a algunos hospitales. “Me dijeron que tenían indicaciones de la dirección en Suiza de valorar la situación de cada hospital y dejar de servir a los que tenían más deuda”, recuerda Martínez Olmos en conversación con este periódico.

La reunión se celebró unos días después de que el entonces secretario general de Sanidad, preocupado por informaciones que se estaban publicando, telefoneara a los responsables de la empresa. La alarma en el Ministerio saltó sobre todo a raíz de que el presidente de Roche, Severin Schwan, señalara en una entrevista publicada en septiembre en The Wall Street Journal que la empresa había dejado de servir sus compuestos a algunos hospitales griegos por el impago de facturas. Schwan también aludía a la posibilidad de que se tomaran medidas similares en España, un extremo que la compañía luego negó.

La compañía ha dejado de servir sus compuestos a algunos hospitales griegos por impagos

Martínez Olmos recuerda que llamó a los responsables de la empresa en España y al cabo de unos días les recibió en el Ministerio. “Me manifestaron su preocupación por los retrasos y que desde Suiza le estaban indicando que tomaran medidas”. Las alternativas que se planteaban pasaban por “dejar de suministrar” a los hospitales con más deuda o, al menos, dejar de fiar facturas a estos centros. Es decir, empezar a venderles solo aquello que pagaran de forma inmediata.

El ex número dos de Sanidad (que dimitió en octubre para ser diputado del PSOE por Granada) asegura que el Gobierno frenó el amago haciendo ver que las circunstancias de Grecia no eran las de España. “Les dije que entendía que la situación era difícil, pero que España no puede permitir amenazas de este tipo. En España nunca se ha dejado de pagar nada, no se han planteado quitas”. El ex secretario general cuenta que advirtió también de que el Gobierno tiene “instrumentos” para sancionar “o tomar actitudes políticas” contra las empresas que planteen este tipo de medidas.

Un portavoz de Roche admite que la empresa ha mantenido conversaciones con autoridades sanitarias del ministerio y con responsables de las autonomías que acumulan un mayor volumen de deuda: la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Andalucía, Castilla-La Mancha y Baleares. Pero asegura que en estas reuniones “en ningún momento se planteó la posibilidad de cortar el suministro”. La Consejería de Sanidad valenciana reconoce estos encuentros, aunque señala que en ellos “solo se trasladó la preocupación de la compañía por la deuda, pero sin amenazas de cortes en la provisión de fármacos”. En otros casos se hizo ver a la empresa que se estaba pagando sin demora la factura de lo vendido en las farmacias, que en casos como Andalucía supone el 60% de lo facturado por Roche mensualmente en la comunidad.

El hospital Provincial de Castellón ya no puede comprar fármacos a cuenta de deuda por sus retrasos en el pago

Si bien desde la multinacional indican que no ha habido trabas al abastecimiento, sí admiten que se han modificado las relaciones comerciales con al menos un centro público: el hospital Provincial de Castellón, cuya gestión está en manos de un consorcio a cargo de la Diputación y la Generalitat valenciana. Tras un encuentro con la gerencia del centro, se comunicó al hospital que ya no se servirían nuevos fármacos a cuenta de deuda debido al exceso de retraso en el pago. “La deuda viva se mantiene, pero todos los nuevos pedidos los tienen que pagar al contado”, comentan desde la firma. En otras palabras, no han dejado de abastecer, sino que han dejado de fiar.

Fuentes del sector farmacéutico respaldan esta estrategia de la empresa suiza porque, advierten, no se trata de una interrupción del abastecimiento, sino de un cambio en las condiciones del suministro.

Roche recuerda que entre el 70% y el 80% de su facturación pública corresponde a los hospitales, por lo que está sufriendo especialmente la falta de liquidez de las Administraciones sanitarias. “Otras compañías tienen más actividad en atención primaria, que funciona a través de mayoristas y no lo pasan tan mal”, sostiene la empresa suiza.