"Muchas víctimas de violencia machista se niegan a declarar en el juicio para que no se condene al agresor"

"En materia de violencia de género se están produciendo muchas absoluciones porque, llegado el momento del juicio, víctima y agresor, que mantienen la convivencia, hacen uso de su derecho constitucional y se niegan a declarar, lo que obliga al juez a absolver al agresor, ya que, para condenar, es necesario que la víctima se ratifique o, al menos, diga algo de lo sucedido". Así lo afirma José Eladio Camacho Fraile, secretario del juzgado de violencia machista de Torrejón de Ardoz durante las jornadas que se celebran durante hoy y mañana en esta localidad madrileña. "Están habiendo muchas absoluciones por negativas a declarar, aunque es verdad que, en los casos de violencia grave, se suele tirar de las declaraciones iniciales para condenar, a sabiendas de que la víctima puede estar mediatizada por el agresor", añade el secretario del juzgado de violencia de Torrejón.

Las jornadas, organizadas por la Concejalía de la Mujer del Ayuntamiento de esta localidad de casi 90.000 habitantes, se celebran justo cuando se cumple el primer año de funcionamiento del juzgado de violencia que funciona en esta localidad. Dichas jornadas tienen como finalidad la formación psicológica y jurídica de los funcionarios policiales encargados de la protección de las mujeres víctimas de malos tratos y la búsqueda de una mejor coordinación entre la actuación de las fuerzas de seguridad y el Juzgado de Violencia encargado de la tramitación de este tipo de asuntos.

La Magistrada-Juez titular del Juzgado de Violencia de Torrejón, Susana Gabriel Rodríguez, abogó en su intervención por una completa coordinación entre las distintas policías, los servicios sociales del Ayuntamiento y el juzgado, con vistas a salvaguardar los derechos de las mujeres víctimas de malos tratos, dijo. El secretario judicial Camacho Fraile se mostró partidario, además, de que este tipo de órganos asuman más funciones, ya que considera "que en la actualidad están mal aprovechados", y apostó por la necesidad de que todos los funcionarios judiciales destinados en este servicio "tengan formación específica en materia de violencia de género" y cree necesario potenciar "los mecanismos de mediación familiar que permitan el seguimiento de aquellas relaciones de pareja cuya conflictividad reiterada es conocida en este tipo de juzgados".