Los medidores de ruido detectan 21 puntos negros en el centro de Valencia
Amics de El Carme se reúne con el Ayuntamiento para discutir la declaración del barrio como Zona Acústicamente Saturada
El barrio de El Carme tiene 21 puntos negros por exceso de ruido, según las mediciones realizadas por los técnicos del Ayuntamiento de Valencia. La asociación Amics de El Carmen se ha reunido hoy con la concejal Lourdes Bernal, responsable del control de la contaminación acústica, para agilizar la declaración de este barrio como Zona Acústicamente Saturada (ZAS). Los vecinos lograron en diciembre de 2009 que una sentencia les diera la razón en su exigencia de que se limite el ruido en el barrio, como también han exigido afectados en otras zonas de ocio de la ciudad.
El consistorio ha entregado de forma oficial las mediciones llevadas a cabo por técnicos municipales -denegadas a los afectados durante años-, que identifican una veintena de puntos problemáticos, si bien desde la plaza del Collado hasta la plaza del Reloj Viejo y en todo El Carme, en general, se han registrado elevados niveles de ruido. Al encuentro han asistido también representantes de la Federación de Hostelería de Valencia y de la Federación de Asociaciones de Vecinos.
Amics de El Carme se ha quejado de que el consistorio no les ha entregado todavía los informes de la Policía Local -que se encarga de vigilar que se cumplen los horarios- y del Servicio de Actividades -que concede nuevas licencias de aperturas de locales de ocio-. "No todo el Ayuntamiento está haciendo los mismos esfuerzos por solucionar este grave problema", ha dicho un portavoz de la asociación vecinal. Este colectivo entiende que el barrio es indivisible a efectos de permitir diferentes niveles de ruido. "Las medidas que finalmente se acuerden no pueden ser de aplicación en unas calles sí y en otras no", han añadido en respuesta a la propuesta de la concejalía que dirige Bernal y de la Federación de Hostelería de excluir de la catalogación de ZAS la zona comprendida entre las plazas del Árbol y Tavernes de Valldigna. Los vecinos, que anuncian otra reunión en el mes de mayo, piden al consistorio que dé una solución este año.
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