Una juez ordena a Barberá que informe de 303 bares a los vecinos de El Carme

Conseguir información en el Ayuntamiento de Valencia "es una carrera de obstáculos". La asociación Amics de El Carme lo ha comprobado muchas veces en su lucha contra la contaminación acústica en el casco antiguo de Valencia. Y en más de una ocasión ha denunciado que el Consistorio, que dirige Rita Barberá, del PP, no entregaba a la asociación vecinal los datos de las mediciones del ruido. Ahora, una juez ha puesto coto a las trabas que pone el gobierno local al derecho a la información de los ciudadanos.

Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Valencia ordena al Ayuntamiento que facilite a Amics de El Carme los datos que solicitó sobre 303 locales de ocio del barrio a mediados de 2007. Los vecinos, como explica su portavoz, Toni Cassola, pretendían actualizar el censo de locales del centro que elaboraron ya en 2004 en el marco de sus quejas contra el exceso de ruido y la demanda presentada para lograr que El Carme se declare Zona Acústicamente Saturada (ZAS). La asociación pidió información sobre los aforos máximos; medidas de higiene; horarios de apertura; si disponen de autorización para la ambientación musical y para ocupar la vía pública. También solicitó saber, en caso de que no constara licencia, si ésta se tramitaba, y si la actividad tenía denuncias o sanciones.

El Ayuntamiento denegó el 3 de agosto de 2007 la información a Amics de El Carme. Alegó, entre otras cosas, que la asociación pedía demasiados datos y que reunirlos afectaría "a la eficacia del servicio público". El fallo, que es recurrible, rechaza los argumentos del gobierno local y deja claro que, ante esta petición de datos de los vecinos, prevalece el derecho de acceso de los ciudadanos a los archivos y registros públicos.Acceder a la información en el Ayuntamiento de Valencia requiere un "gran esfuerzo, tiempo e implica un coste económico para los vecinos", resalta Cassola. "Es una especie de caja negra de la que cuesta arrancar la información", abunda el portavoz de Amics de El Carme sobre las trabas de la Administración local. Los vecinos, además, pidieron al gobierno local para su primer censo de bares en 2004 los mismos datos que tres años después les negó, como destacó en el contencioso el abogado de la asociación, Andrés Morey, experto en casos de ruido.

Asi lo hace constar también el fallo del juzgado, que resalta que el Ayuntamiento "pudo y puede certificar sobre los extremos interesados por el recurrente y no lo hizo, siendo su denegación inmotivada". No acepta la juez que las autoridades municipales deniegen los datos por el exceso de trabajo. "Es cierto que se trata de 303 solicitudes, pero la información se limita a ocho aspectos", explica el fallo, que apunta que los vecinos recibieron un listado sobre la ocupación de la vía pública con sillas y mesas. La juez reprocha al Consistorio que no ha justificado o probado "aunque sea indiciariamente, de qué modo o manera se perjudica" al servicio público por tener que reunir los datos.

La resolución judicial también rechaza tajantemente que Amics de El Carme no esté legitimada como asociación para acceder a esa información, como alegó el Ayuntamiento. "Lo está, obviamente", y así lo recoge la Constitución española. No existen en este caso circunstancias que puedan limitar o restringir el acceso a la documentación pública, salvo en una de las peticiones. Es la que afecta a las denuncias y expedientes de sanción a los bares, ya que la juez considera que en este caso no se les puede considerar parte interesada.

Por ello, "no procede certificar sobre si la actividad tenía denuncias o sanciones", y su estado de tramitación o resolución. El Ayuntamiento, en cambio, deberá suministrar a los vecinos el resto de datos pedidos, según el fallo del juzgado.

A la espera de esta sentencia, los vecinos pidieron el pasado diciembre al departamento de Actividades los expedientes de ocho locales. Aún no han recibido respuesta, y confían en que el fallo judicial agilice la entrega de la información sobre los 303 bares que contabilizan en el barrio. Conocer la situación administrativa de los locales, las mediciones de ruido y los partes de incidencias de la Policía Local es básico para los vecinos en su lucha contra el ruido. Y más ahora que el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para declarar la ZAS de El Carme, a la que se aplicaría la nueva ordenanza del ruido, que suaviza las restricciones en los entornos acústicamente saturados.

La concejal Lourdes Bernal se reunió en noviembre con Amics de El Carme para abordar el proceso de la ZAS tras años de espera y una demanda vecinal para exigirla que sigue de momento en el juzgado. En ese marco, la asociación espera "información" y que el expediente acabe con medidas que acaben con el exceso de ruido en el barrio.