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Reportaje:

El eslabón perdido en la evolución

Científicos estadounidenses descubren un fosil de una especie que vivió hace 383 millones de años con características propias de peces y animales terrestres

Científicos de la Universidad de Chicago han descubierto en Canadá fósiles de una especie que vivió hace 383 millones de años y que representa el eslabón evolutivo entre los peces y los primeros animales que pasaron del medio acúatico al terrestre. El hallazgo ocupa dos reportajes del próximo número de la prestigiosa revista Nature.

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El denominado Tiktaalik roseae es un híbrido de pez y reptil. Posee cráneo, cuello, costillas y partes de esqueleto que lo asemejan a los animales cuadrúpedos conocidos como tetrápodos. Pero al mismo tiempo cuenta con características propias de los peces, como una mandíbula primitiva, aletas y escamas. Los expertos aseguran que el Tiktaalik fue un depredador con dientes afilados, una cabeza similar a la de los cocodrilos y un cuerpo aplanado. Por la naturaleza de los depósitos donde se encontraron los fósiles y la estructura ósea del animal, el Tiktaalik vivió en aguas poco profundas y quizás incluso fuera del agua durante cortos periodos.

Los fósiles, descubiertos en la isla de Ellesmere, en la región ártica de Canadá, servirán para llenar las lagunas en los estudios de la comunidad científica internacional sobre cómo fue la transición de los peces a los primeros tetrápodos. Hasta ahora, según informa la BBC, se pensaba que el primer animal cuadrúpedo sobre la faz de la Tierra era el Acanthostega, con una antigüedad de 365 millones de años. El hallazgo conocido hoy ocupará un vacío de millones de años entre el Acanthostega y el Panderichthys, un pez que vivió hace 385 millones de años con los primeros signos de adaptación al medio terrestre.

Muy bien conservados

"El Tiktaalik desdibuja la frontera entre los peces y los animales terrestres tanto en su anatomía como en su estilo de vida", ha explicado Neil Shubin, uno de los coautores del estudio. Los fósiles encontrados se encuentran en buen estado e indican que la longitud de la especie era de entre un metro y poco más de dos y medio, lo que también es muy valioso para los estudios sobre los cambios evolutivos en el esqueleto a medida que los peces se convirtieron en animales que vivían en superficie.

La alta calidad de conservación de los fósiles también ha permitido a los investigadores examinar las articulaciones de muchos huesos de aleta; algo que ha sido determinante para saber que las articulaciones del hombro, codo y muñeca eran capaces de soportar animales con miembros corporales. Uno de los aspectos más importantes del descubrimiento es la información que puede aportar sobre la transición de las aletas acuáticas a los miembros terrestres. De este aspecto se ocupa un segundo estudio, en el que los científicos explican en profundidad cómo la aleta pectoral de los peces sirve como origen al miembro de los tetrápodos. En la aleta del Tiktaalik se encuentran incrustados huesos que pueden compararse a los del brazo superior, antebrazo y partes primitivas de las manos de los animales terrestres.

Cuando el Tiktaalik habitaba el planeta, las actuales regiones árticas de Canadá formaban parte de una masa de tierra que se encontraba sobre el ecuador y la zona tenía un clima subtropical muy similar al de la cuenca del Amazonas en la actualidad. La especie vivía en pequeñas corrientes de este sistema de deltas. Según los expertos, el asentamiento ecológico en el que estos animales evolucionaron les proporcionó un ambiente que contribuía a la transición a la vida en la tierra.

El fósil hallado en Canadá.
El fósil hallado en Canadá.REUTERS

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