Médicos alergólogos advierten de que los niveles de polen multiplicarán a los del año pasado
El aumento de lluvia este otoño respecto al año pasado hace prever una polinización intensa en los próximos meses
Las lluvias registradas en las últimas semanas van a tener consecuencias para los alérgicos, ya que se espera que los niveles de polen sean el doble o el triple de los que había el año pasado, o lo que es lo mismo, hasta 5.000 granos por metro cúbico del aire. Además, los especialistas están notando cómo cambian los patrones de alergenos, lo que hace que aumente el número de personas afectadas. En cuanto a la asistencia sanitaria, la lista de espera para ser atendido ha descendido en toda España, pero se ha duplicado en comunidades como Cataluña, Baleares, Galicia o Canarias.
Se calcula que en España hay seis millones de alérgicos. La mayoría de ellos -un 87%- son sensibles a las gramíneas, el tipo de polen más alergénico. El resto son sensibles a productos muy diversos, aunque los alergólogos han notado un cambio en los patrones: las cupresáceas, los anisakis o los medicamentos son algunos de los patrones que están afectando cada vez a más personas. Y en cuanto al polen, otro agravante que complica la medicación es el hecho de que la mayoría de los alérgicos están sensibilizados a cuatro o cinco tipos de polen, cuando en ciudades como Madrid cohabitan hasta 44 clases diferentes.
Sin embargo, además de las lluvias, el aumento del número de granos de polen viene de otras fuentes. La contaminación, y más concretamente, las partículas diesel multiplican el potencial alérgico de estas partículas. "Está demostrado que los coches diesel producen 150 veces más partículas que los de gasolina", asegura el coordinador del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e inmunología Clínica, Javier Subiza. El fenómeno alérgico en las ciudades está siendo corroborado por los inmigrantes afectados, que empiezan a ser sensibles al polen pasados dos o tres años de su llegada a España.
La vacuna, el mejor tratamiento
De esta manera, Subiza insiste en que la vacunación alergénica (técnicamente conocida como inmunoterapia) es el único tratamiento que puede modificar la evolución natural de la rinoconjuntivitis y asma bronquial por sensibilización a pólenes, ácaros, pelo de animal y hongos. Aunque los pacientes tienen mejoría desde los primeros meses, los resultados óptimos se consiguen a partir del primer año.
Mientras, los alérgicos que tengan que acudir al especialista se encontrarán con que las listas de espera han descendido en la mayor parte de las comunidades españolas, aunque han crecido en Cataluña, Galicia, Baleares o Canarias. Así lo recoge un informe de la SEAIC, que es interpretado por el presidente de la sociedad, Antonio Pelaez, como la constatación de que el aumento de enfermos no ha sido acompañado con un incremento de los medios. "La realidad es que si todos los centros de especialidades dispusieran de alergólogos, no sólo los hospitales, se conseguiría descongestionar las consultas de alergia". De hecho, según explica, en comunidades como Baleares no hay especialistas en los centros públicos.
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