Dos mujeres son asesinadas por sus parejas en las últimas horas en Zaragoza y Barcelona

Un hombre de 71 años ha matado esta madrugada en Cariñena (Zaragoza) a su esposa, de 62, asestándole una puñalada mortal cerca del corazón. Horas antes, un hombre de 36 años asesinaba a su pareja, de 40, en Barcelona, suicidándose después. Con éstas son al menos 25 las mujeres muertas en lo que va de año en España a manos de sus maridos, novios o ex compañeros.

Los hechos en la localidad zaragozana de Cariñena han tenido lugar hacia la una de la pasada madrugada en el domicilio familiar del matrimonio, según fuentes de la investigación, que han añadido que tras una discusión y en presencia de varios familiares, Rafael A.V., de 71 años, clavó un cuchillo a su esposa a la altura del corazón, causándole la muerte en el acto. A continuación, el agresor se autolesionó produciéndose varias heridas en el abdomen y fue trasladado al Hospital Clínico de Zaragoza. La pareja tiene dos hijas, una de las cuales vive en Zaragoza y la otra en Cariñena.

La Guardia Civil investiga las circunstancias de este nuevo caso de violencia machista. Según fuentes policiales, Amelia P.R., de 62 años, no había presentado ninguna denuncia previa de malos tratos.

Manuel Serrano, que vive en la calle Mayor, enfrente de la vivienda en la que esta madrugada se produjeron los hechos, ha dicho a Efe que la sorpresa en la localidad ha sido mayúscula y que el matrimonio era "tan feliz como el que más del mundo y de España". Según este vecino, al agresor "le tuvo que dar por fuerza un ramalazo de locura", porque era "muy pacífico, el más tranquilo del mundo".

Homicidio en Barcelona

Ayer por la tarde, en Barcelona, un hombre, M. P. L., de 36 años, dio muerte a una mujer, M. C. G. R., de 40, en una vivienda de la ciudad y después se suicidó ahorcándose en la terraza interior del piso. Anoche, la relación entre las dos personas no estaba clara pero la la sucesión de hechos avalaba la hipótesis de que se trata de un caso de violencia machista. Según los vecinos, M. P. L. acudía periódicamente al piso, donde vive un tío suyo, a regar y cuidar las plantas, a las que era gran aficionado. A la mujer, nadie la conocía entre el vecindario.

El hombre estaba bajo una orden judicial de alejamiento de otra mujer y tenía un antecendete policial por intento de asesinato, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía citadas por Efe. Las mismas fuentes precisaron que tanto la orden de alejamiento como el antecedente policial datan del año pasado.

Los vecinos de la casa donde se produjo el crimen, un edificio situado en un extremo del tranquilo barrio de Gràcia, estaban ayer conmocionados y explicaron que el presunto homicida se comportaba de manera educada y correcta. Cuidada de su tío, que vive solo en el piso. El supuesto homicida, añadió una vecina, trabajaba de cocinero y había padecido depresiones. Ningún vecino conocía a la mujer, no sabían nada de ella y no la habían visto nunca.