El Ayuntamiento de Seattle reconocerá a las parejas homosexuales casadas en otros estados

El alcalde de Seattle ha anunciado hoy que esta ciudad del Estado de Washington otorgará validez legal a los matrimonios entre homosexuales que se hayan casado en ciudades "rebeldes" como San Francisco o Portland, en contra de lo establecido por las leyes estatales. Centenares de parejas gays peregrinan estos días a estas ciudades para contraer nupcias.

En una rueda de prensa, el alcalde, Greg Nickels ha indicado además que ha firmado una orden ejecutiva para que las parejas del mismo sexo que sean empleados municipales disfruten de los mismos servicios de salud o del seguro médico que las heterosexuales. Aunque las parejas gays ya disfrutaban de derechos equivalentes en Seattle, tenían que presentar extensa documentación adicional que a partir de ahora no será necesaria.

Si bien Seattle reconocerá la validez de los matrimonios de las personas del mismo sexo, la ciudad no emitirá licencias de matrimonio a los homosexuales. "Seattle siempre estuvo a la cabeza de las ciudades que protegen a sus ciudadanos más allá de su tendencia sexual", ha indicado Nickels.

Seis parejas, en los tribunales

La decisión del alcalde va en contra las leyes del Estado de Washington, que establecen de manera explícita que el matrimonio es exclusivamente entre un hombre y una mujer. La principal asociación estadounidense de defensa de los derechos civiles, la ACLU, anunció la semana pasada que lucharía contra las leyes de Washington, donde seis parejas homosexuales del área de Seattle reclamaron ante los tribunales su derecho a casarse después de que les fuera denegada su petición para obtener una licencia matrimonial.

El procurador del Estado, Ron Sims, informó a las parejas que si bien él está a favor de los matrimonios de homosexuales, no tiene otra alternativa que cumplir con la legislación estatal que las prohíbe. Sims comparó la prohibición a emitir licencias matrimoniales para las personas del mismo sexo a la que existía hasta fines de los años sesenta para las personas de distintas razas: "No deberíamos decir jamás a las personas que se aman, las personas que funcionarán toda la vida como una sola , que criarán a sus hijos, que no se pueden casar. Pero lo hacemos".

Mientras, en Portland, en el vecino Estado Oregón, donde se han casado cientos de parejas, los que se oponen al matrimonio homosexual han exigido hoy a los jueces que impidan a las autoridades locales la expedición de estos documentos de manera urgente. Por su parte, el Ayuntamiento de San Francisco, ciudad que desató esta ola y donde se han casado más de 3.700 parejas del mismo sexo en las últimas semanas, pidió el pasado viernes al Tribunal Supremo de California que apoye los matrimonios entre homosexuales.