San Francisco sigue casando a parejas homosexuales pese a la polémica suscitada
Ya han sido oficiados cerca de 3.300 matrimonios desde el pasado 12 de febrero
Los funcionarios del Ayuntamiento de San Francisco continuarán casando a parejas de homosexuales, tal como ha asegurado el alcalde de la ciudad, Gavin Newsom, que sigue decidido a mantener una polémica que divide a la opinión pública y a los políticos de EE UU. Eso sí, a partir de ahora, las personas del mismo sexo que quieran unirse en matrimonio tendrán que pedir hora ante el alud de peticiones desde el pasado 12 de febrero.
Unos 3.300 matrimonios entre personas del mismo sexo han sido oficiados en el Ayuntamiento de San Francisco desde el 12 de febrero. A partir de ahora, las parejas de homosexuales tendrán que pedir hora para casarse, ha anunciado el alcalde de San Francisco, una de las ciudades más liberales del país, a la cadena de televisión CNN.
La ciudad suspendió el pasado viernes la emisión de licencias matrimoniales porque los funcionarios municipales necesitan descansar, ha explicado Gavin Newsom. "Tenemos seres humanos haciendo un enorme trabajo (en el Ayuntamiento). Están exhaustos", ha relatado. El alcalde ha insistido en que continuará con su polémica decisión a pesar de las críticas de numerosos políticos, incluso algunas procedentes del Partido Demócrata, al que él mismo pertenece.
La semana pasada, dos jueces se negaron a detener los matrimonios homosexuales a petición de grupos conservadores, pero aún resta que la Justicia se pronuncie sobre la legalidad de estas uniones. "Creo que estamos sobre una firme base legal, y ciertamente creo con fuerza y pasión que tenemos la posición moral correcta", ha señalado Newsom.
El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, quien el viernes pidió al fiscal general del Estado que intervenga en el asunto, ha dicho que permitir las bodas entre homosexuales abriría una caja de Pandora. "Quizá lo próximo sea que otra ciudad conceda permisos para llevar armas de gran calibre u otra emita permisos para la venta de drogas. No se puede hacer", ha declarado el protagonista de Terminator.
