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La tolerancia del alcalde causa un alud de bodas gay en San Francisco

Cientos de parejas desafiaron las leyes estatales durante el fin de semana

Cientos de parejas homosexuales acudieron a San Francisco el pasado fin de semana para casarse aprovechando la decisión unilateral del alcalde de la ciudad de legalizar estos matrimonios, y animados por el espíritu de San Valentín. Aunque las licencias entre parejas del mismo sexo no tienen fuerza legal en California, la comunidad homosexual de EE UU considera la iniciativa como un "paso en la dirección adecuada". Un tribunal de la ciudad revisará mañana la decisión del alcalde a petición de dos grupos conservadores.

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Emocionados, felices, llegaron de todos los Estados, de Nueva York, Minnesota, Oregón o Seattle, en coche o en avión, con vestidos largos o trajes de chaqué, en vaqueros y en camiseta, muchos de ellos con niños. Hicieron cola durante horas en el Ayuntamiento de San Francisco, un edificio barroco y colorido.

"Éste es un día muy especial. No queremos pararnos, ni hoy ni ningún otro día", declaró el alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, "Al final esto permanecerá. Si la gente dijera ahora lo que decía en 1966 sobre las bodas entre blancos y negros, nos parecería impensable. Sólo es una cuestión de tiempo". Newsom destapó la caja de Pandora hace unos días al empezar a celebrar bodas homosexuales, animado por la decisión sin precedentes tomada la semana pasada por la Corte Suprema de Massachusetts de autorizar este tipo de uniones, una iniciativa que está siendo muy debatida en ese Estado.

Las nuevas parejas de San Francisco no saben si su unión será finalmente reconocida. Hace cuatro años California votó a favor de limitar los matrimonios a una definición puramente heterosexual. "Esperemos que las bodas duren más que la cola", comentó uno de los que esperaba en el Ayuntamiento. "Casamos 87 parejas el jueves; 590 el viernes; y al menos 200 el sábado (día de San Valentín). Seguiremos hasta que no quede nadie", dijo un funcionario del Ayuntamiento. Muchos han accedido a trabajar horas extras, hoy, Día del Presidente, pese a ser jornada festiva.

La iniciativa del alcalde recibió un inesperado espaldarazo de la ley después de que el juez federal James Warren se negara a tramitir, por errores de procedimiento, las denuncias cursadas por dos organizaciones ultraconservadoras destinadas a prohibir la ola de bodas. La Alliance Defense Fund, con base en Arizona y la Campaña a Favor de las Familias de California, tenían previsto volver a la carga mañana. "Nadie ha convertido al alcalde de San Francisco en rey; no puede jugar a ser Dios. No puede echar a la basura los votos de la gente", denunció su director, Randy Thomasson.

El entusiasmo se contagió a todo el país. Parejas de gays y lesbianas de otros Estados acudieron a sus ayuntamientos para pedir casarse. En Filadelfia, docenas de parejas homosexuales se c

asaron en el Love Park en una ceremonia de "compromiso masivo".

Las lesbianas Keltie Jones y Joy Galloway se besan tras ser casadas, el sábado, en el Ayuntamiento de San Francisco.
Las lesbianas Keltie Jones y Joy Galloway se besan tras ser casadas, el sábado, en el Ayuntamiento de San Francisco.REUTERS

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