La central nuclear de Zorita lleva dos días parada por la pérdida de un tornillo

A los técnicos de la central nuclear de Zorita (Guadalajara) les falta un tornillo, y aunque por ahora se trata sólo de una "pérdida hipotética" que no presenta mayor peligro, la compañía eléctrica Unión Fenosa, propietaria de la planta, la mantiene fuera de servicio desde hace dos días.

Desde el domingo llevan los trabajadores de la central buscando un tornillo que no está dónde debería, en concreto en una herramienta empleada para realimentar de combustible la planta. Ese tornillo, de 2,5 centímetros de diámetro, ha obligado a detener la instalación entera por un tiempo indeterminado, según ha confirmado a la radiotelevisión pública británica el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, José Francisco Morales.

"No sabemos hasta cuándo"

"No sabemos cuándo reiniciaremos Zorita", ha señalado Morales. "Estamos a la espera de un informe que nos confirme que el tornillo está en lugar seguro, que no se moverá de allí y que no podrá causar daño alguno", ha añadido.

La exhaustiva operación de búsqueda incluye el desmontaje del reactor nuclear de la central con aparatos de control de remoto que operan en áreas selladas, y el uso de cámaras de vídeo para llegar a zonas inaccesibles. La BBC cita las palabras de Carlos Bravo, de la organización ecologista Greenpeace, que afirma que este tipo de medidas, tan complejas, no se llevarían a cabo en caso de no tratarse de una pérdida importante. Según Bravo, si el tornillo se encontrara en el reactor podría ocasionar un accidente serio.

Fuera de servicio en 2006

Unión Fenosa llegó en octubre a un acuerdo con Enresa, la empresa estatal que gestiona todo tipo de residuos radiactivos, para adelantar el desmantelamiento total de la central nuclear de Zorita, la más antigua de España, al menos dos años y medio sobre los plazos fijados por las sociedades titulares de reactores nucleares. El reactor se parará definitivamente el 30 de abril de 2006.

Será la primera vez que una central nuclear se desmantela en España con todo preparado, aunque no la primera que se cierra. En 1989 se paró la central de Vandellós I tras un incendio, pero Enresa tardó casi 10 años en iniciar su desmontaje.