China cambia su legislación para permitir el matrimonio a los enfermos de sida

China permitirá casarse a los enfermos de sida a partir del próximo 1 de octubre, ha anunciado el gobierno chino. Según la nueva legislación, las personas con enfermedades infecciosas podrán casarse, algo que estaba prohibido hasta ahora. Pekín seguirá vetando el matrimonio entre homosexuales.

En anuncio se produce un día después de la detención de Ma Shiwen, el funcionario que destapó el escándalo sobre la venta de sangre infectada con sida.

"Los enfermos de sida se pueden casar si lo desean, siempre que cumplan con los requerimientos adecuados", ha anunciado Zhang Minglian, funcionario de el ministerio chino de Asuntos Sociales, sin dar más detalles al respecto. China reconoció a finales de 2002 que existen más de un millón de enfermos de sida en el país, que pueden multiplicarse hasta los diez millones si las autoridades no toman medidas preventivas de urgencia, de acuerdo con cálculos de la ONU.

Veto a homosexuales

Sobre la homosexualidad, las autoridades la siguen considerando un "vicio" equiparado a la prostitución y al tráfico de drogas. La sociedad "no está preparada" para permitir que personas del mismo sexo legalicen su situación de pareja, de acuerdo con fuentes oficiales.

Otros cambios en la legislación sobre matrimonio civil es la anulación del requisito de permiso de la empresa en la que trabajan los novios previa al matrimonio, que era obligatoria hasta ahora. "Un hombre y una mujer adultos podrán casarse presentando sólo su documento de identidad, el libro de familia y una declaración jurada de que están solteros. La obligatoriedad del certificado de empresa violaba en cierta medida el principio de libertad en los matrimonios", detalló el funcionario.

Las autoridades también han simplificado los trámites para casarse para que se legalicen todas las parejas, puesto que en las provincias interiores de China aún es común certificar el matrimonio sólo con un banquete de boda. Muchos campesinos evitan registrar legalmente su estado civil para no tener que pagar las tasas ilegales impuestas por el gobierno local. El año pasado se casaron en el gigante asiático 7,86 millones de personas, mientras que 1,2 millones de personas se divorciaron.