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“Palabra de honor que no se te cae”: así es la curiosa historia del escote que llevan Demi Moore o Zendaya

Es una de las siluetas más populares de historia de la moda, pero también una de las que más mitos esconde entre sus pliegues. Ahora acaba de volver a reivindicarse como tendencia absoluta en la alfombra roja de los Globos de Oro

La actriz Zendaya, con vestido palabra de honor de Louis Vuitton, en la ceremonia de los Globos de Oro el pasado lunes.
La actriz Zendaya, con vestido palabra de honor de Louis Vuitton, en la ceremonia de los Globos de Oro el pasado lunes.Matt Winkelmeyer (WireImage)

El “Pedrooooooo” que exclamó Penélope Cruz el 26 de marzo del año 2000, cuando la actriz anunció que el Oscar era para Pedro Almodóvar, no pasará solo a la historia por la emoción capturada en el ya inolvidable grito, sino por la forma en la que Cruz tuvo que agarrar el escote de su vestido de Ralph Lauren para que este no terminara en un wardrobe malfunction de libro. Aquel diseño que limitaba los movimientos había caído en el olvido de los bailes de promoción, pero la alfombra roja de los Globos de Oro del pasado lunes volvió a colocarlo en el olimpo de las tendencias. La lista de actrices que apostaron por este escote que desafía a la gravedad es inmensa e incluye a los grandes nombres de la ceremonia: Zendaya, Emma Stone, Ariana Grande, Demi Moore, Zoe Saldaña, Mikey Madison, Kate Hudson, Elle Fanning, Naomi Watts, Sarah Paulson, Zoë Kravitz, Heidi Klum...

Penélope Cruz (sujetándose el vestido) junto a Pedro Almodovar y Antonio Banderas tras entregar el Oscar al director manchego por 'Todo sobre mi madre' en el año 2000.
Penélope Cruz (sujetándose el vestido) junto a Pedro Almodovar y Antonio Banderas tras entregar el Oscar al director manchego por 'Todo sobre mi madre' en el año 2000.HECTOR MATA (AFP via Getty Images)

Séptimo arte y leyendas

La silueta palabra de honor siempre ha sido controvertida por no permitir plena movilidad a quien por ella apuesta, aunque Rita Hayworth bien demostró lo contrario en la mítica escena de Gilda en la que en 1946 lucía un vestido strapless confeccionado por Jean Louis, algo que hizo también en 1953 Marilyn Monroe en Los caballeros las prefieren rubias, donde lució un vestido palabra de honor rosa diseñado por William “Billy” Travilla. El nombre en castellano se debe, según algunos, a que los hombres daban a las mujeres su “palabra de honor” de que no pisarían el vestido al pasear o bailar juntos, y según otros, a que una modista prometió a la modelo a la que estaba vistiendo que el diseño no se le caería pese a no tener tirantes, por lo que le dio su palabra de honor de que así fuera. Esta historia tiene su propia versión española, pues cuenta la leyenda que cuando Eva Perón visitó España, llevaba un vestido palabra de honor que escandalizó a Franco.

– ¿Está usted segura que esto no se va a caer??

– “Palabra de honor” que no.

Cher, Zendaya y Emma Stone en los Globos de Oro, Marilyn Monroe y Elizabeth Taylor, todas con vestidos palabra de honor.
Cher, Zendaya y Emma Stone en los Globos de Oro, Marilyn Monroe y Elizabeth Taylor, todas con vestidos palabra de honor.montaje realizado con imágenes de getty images

Se dice que esta silueta apareció por primera vez en los años treinta, cuando diseñadores como Mainbocher hicieron de ella una insignia de sus colecciones. “Para los historiadores de la moda del futuro, 1938 será recordado como el año en que una nueva e ingeniosa prenda interior permitió a mujeres de diversas edades y siluetas parecer figuras de cintura delgada, pechos elevados y hombros descubiertos gracias a vestidos de noche sin tirantes”, decía en 1938 la revista Life. “Como la mayoría de los inventos exitosos, este proviene de una necesidad real. El invierno pasado, algunas jóvenes atrevidas y de pechos generosos fueron noticia en la moda al usar vestidos de noche sin mangas y sin tirantes. Life, en su edición del 24 de enero, informó sobre esta tendencia y reveló el truco de ingeniería que hacía que los vestidos permanecieran levantados sin medios visibles de soporte. Así, las mujeres adoptaron esta moda. En abril, los vestidos sin tirantes representaban alrededor de un tercio de las ventas dentro de los vestidos”, comunicaban.

Señalaban en ese artículo que para esos nuevos vestidos tan de moda, los viejos trucos fashionistas, como fijar un sujetador con cinta adhesiva o sujetarlo con alfileres al vestido, no funcionaban, por lo que H. & W. Co. presentó su sostén tipo corsé del que vendió 18.000 unidades en las primeras diez semanas. “El vestido palabra de honor ahora promete convertirse en un uniforme de noche. Aunque en otras épocas se han visto vestidos con hombros descubiertos y escotes cuadrados y escotados, el vestido de noche que carece completamente de tirantes y mangas es una invención de 1937-38″, dijeron. Sin embargo, Clara Bow ya se atrevió con él en los años veinte (sin corsé que lo sujetara) y existe una fotografía que data de 1930 en la que la actriz Libby Holman luce un vestido palabra de honor. Desde que saliera a la luz aquella instantánea, no solo se intentó atribuir a ella la invención de este tipo de diseños, sino que se la relacionó siempre con ellos. No fue la única, pues la heredera Brenda Frazier también fue una de las responsables de popularizar estos vestidos hasta el punto de aparecer en la portada de la revista Life del 14 de noviembre de 1938 con uno de ellos.

Eva Perón en Francia, con un vestido sin tirantes en 1947.
Eva Perón en Francia, con un vestido sin tirantes en 1947.Hulton Deutsch (Corbis via Getty Images)

Escándalo y sensualidad

La ausencia de tirantes hizo que este tipo de diseños fueran conocidos como naked looks, por lo que las voces más conservadoras se alzaron en su contra. Sin ir muy lejos en el tiempo, en 2012 una encuesta puesta en marcha por Adecco y publicada en The Wall Street Journal indicó que el 72% de los americanos consideraba que los tops palabra de honor eran impropios en ambientes laborales. Desde Christian Dior hasta Madame Grès crearon diseños palabra de honor que pasaron a la historia, y en los años setenta fue Halston quien los popularizó gracias a sus desestructurados vestidos. “El éxito se debe a su corte, que permite a las mujeres presumir de figura sin llevar corsé. Las hace sexys”, aseguró el diseñador en una pieza del periodista Jacques Maligon publicada en septiembre de 1976 en Vogue. En ella, la actriz y cantante Polly Bergen, que tenía uno de los diseños de Halston en violeta, aseguraba que le permitía “ser vaga y sentirse al mismo tiempo maravillosa. Si tienes un cuerpo moderadamente digno y unos buenos hombros, da la impresión de que tienes un cuerpazo sensacional”. Fue en los años ochenta cuando las telas elásticas hicieron que los vestidos palabra de honor no requisieran ya de estructuras interiores incómodas, popularizándose entonces estos diseños que sin ir más lejos, forman parte de la historia del cine gracias a películas como Pretty Woman, que cuenta con una escena en la que Julia Roberts lleva un emblemático vestido sin tirantes rojo de Marilyn Vance.

Aunque es el vestido palabra de honor del que más se habla, los denominados tube tops, carentes también de tirantes, han vuelto a estar en boca de todas a causa del renacer Y2K, que ha sido el responsable de que 2024 volviera a apostar por los vestidos palabra de honor tanto en desfiles de firmas como Roksanda y Richard Quinn, como de la mano de celebridades como Joan Smalls, Joey King o Zendaya. Pero donde este tipo de creaciones arrasan especialmente en el universo nupcial. “Los vestidos de novia sin tirantes son, con diferencia, el estilo más común. Kate Berry, directora de estilo de Martha Stewart Weddings, estima que si bien los escotes alternativos están empezando a volverse más populares, alrededor del 75% de los vestidos de novia son sin tirantes”, escribe Katherine Goldstein en Slate.

Cartel promocional de la película 'Gilda' en el que Rita Hayworth viste el diseño con escote palabra de honor.
Cartel promocional de la película 'Gilda' en el que Rita Hayworth viste el diseño con escote palabra de honor.LMPC (LMPC via Getty Images)

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