S Moda celebra los I Premios de Joyería donde reconoce la excelencia de la industria que da “brillo al mundo”
Con estos galardones se busca reconocer el trabajo de una industria donde la artesanía e innovación conviven para crear piezas cargadas de historias personales y valores que se imponen al paso del tiempo
Esta es una celebración de la belleza de lo intemporal, de todo aquello que da brillo al mundo y lo hace más radiante”, con estas palabras comenzaba la modelo y actriz Pino Montesdeoca la primera edición de los premios de joyería de S Moda, celebrados en la Sala Roja del Hotel Santo Mauro. La directora de la revista, Sofía Ruiz de Velasco, recordaba a los invitados, un reducido grupo de representantes de las firmas más importantes del sector, el poder ancestral y casi místico de las joyas, su valor intergeneracional y simbólico y, sobre todo, el hecho de que “aunque en su mayoría siga siendo un regalo, cada vez más mujeres se compran joyas para sí mismas”.
Durante el desayuno se han entregado 13 galardones realizados por el colectivo de artesanía digital Comme des Machines, que imprimieron en 3D y luego trataron a mano 13 cajas de joyas con el logo de la cabecera. Días antes del evento, los miembros del jurado se reunieron para deliberar y decidir qué firmas serían las premiadas: la artista y directora de arte Inés Ibarra; la galerista Sabrina Amrani; el director de Icon, Daniel García; el redactor de estilo de vida en El País Semanal Martín Bianchi, y cuatro miembros del equipo de S Moda: Sofía Ruiz de Velasco, Raquel Peláez, Juan Cebrián y Leticia García.
Las categorías de los premios intentaron reflejar todos los aspectos intangibles que definen a esas joyas que perduran en el tiempo. No solo se reconoció el valor técnico y artesanal que se preserva en algunas firmas, o el valor simbólico de ciertos diseños que llevan siendo modernos más de un siglo; también el valor que ciertos nombres han construido en la cultura popular, la precisión casi mágica con la que se moldean ciertas piezas de alta joyería o la influencia cada vez más palpable que la moda tiene en este sector. Hubo espacio, por supuesto, para premiar a aquellas casas joyeras nacionales que han sabido reinventarse sin por ello dejar de preservar el legado familiar y para aquellos diseños que han convertido este oficio en otra forma de expresión de la cultura y el arte.
TIFFANY & Co. Premio firma internacional
Más allá de su laboriosa fabricación artesanal e incluso del simbolismo de su diseño, hay ciertas firmas de joyas que acaban formando parte de la cultura contemporánea. Tiffany & Co. es, sin duda, el ejemplo más claro: una casa que desde 1837 es un referente mundial, combinando magistralmente tradición y modernidad, y definiendo el lujo y la elegancia en la joyería. La enseña neoyorquina ha sabido traspasar épocas y generaciones e instalarse en el imaginario popular gracias a aquella mítica escena de Desayuno con diamantes o a su emblemática caja azul, inspirada en los colores de los huevos del petirrojo, y que desde 1998 es una marca registrada.
Tiffany & Co. es la firma por excelencia de los anillos de compromiso o de las joyas sencillas que conmemoran acontecimientos vitales, pero también es la marca del diseño pionero: de la colección de cadenas HardWear, absolutamente moderna y que data nada menos de 1962; de las piezas conceptuales y de culto de Elsa Peretti, de los diseños rotundos de Paloma Picasso, de la opulencia virtuosa del joyero Jean Schlumberger o de los escaparates vanguardistas de Gene Moore, que ahora la firma retoma, medio siglo después, como imagen de su nueva campaña. Hasta ese punto han logrado que su imagen sea absolutamente atemporal.
CARTIER. Premio colección icono
¿Qué es un icono? La definición más precisa, la de la RAE, dice que se trata de la representación de una idea en un objeto. El anillo Trinity de Cartier lo es sin ambages. Diseñado por Louis Cartier en 1924 para simbolizar el número tres, el número perfecto, el anillo enlaza tres bandas de oro blanco, amarillo y rosa, para cumplir esa función de representación de la idea de trinidad.
Pero también, y sobre todo, el Trinity es un icono porque trasciende al tiempo; en sus primeros 100 años de vida se ha convertido en una pieza de culto lucida por muchos y deseada por otros tantos. Lo portaron personajes tan emblemáticos como Alain Delon, Grace Kelly, Romy Schneider o Gary Cooper, y ahora celebra sus primeros 100 años con el lanzamiento de nuevas piezas reinterpretadas, que, sin embargo, se mantienen fieles al simbolismo original.
BULGARI. Premio icono alta joyería
Para gestar las piezas únicas que salen del taller de Bulgari de alta joyería es imprescindible la simbiosis de muchos oficios. En ellas se dan la mano la artesanía más cuidada, el ojo experto de los gemólogos, las manos entrenadas de metalistas y engastadores, el diseño extremo. Concretamente en esta ocasión se premia la evolución y el desarrollo de su emblema Serpenti. Una serpiente creada hace 75 años que han lucido en el pasado de Liz Taylor a Sofía Loren o Diana Vreeland y, más recientemente, iconos de nuestro tiempo como Zendaya.
VAN CLEEF & ARPELS. Premio herencia icónica
La colección Alhambra, de Van Cleef & Arpels, fue creada en 1968 y desde entonces es una de las formas más reconocibles en el imaginario de la joyería. Inspirada en un trébol de cuatro hojas, símbolo de la buena suerte, la línea se sigue renovando desde su creación. Su distintivo motivo se ha adornado a lo largo de los años con una amplia gama de materiales naturales (piedras ornamentales, nácar, diamantes...). Ahora, combinando el cálido matiz de la cornalina con el suave resplandor del oro rosa guilloché.
DAMIANI. Premio especial de la redacción
La historia de Damiani es la historia de una familia y la historia de su pasión. Creada en Italia hace un siglo, en 1924, la enseña es liderada actualmente por la tercera generación que mantiene intacta su reputación en el diseño, en la maestría y en su manufactura local. Todas sus piezas se siguen concibiendo y creando en la región de Valenza, al suroeste de Milán, una zona con larga tradición orfebre. Allí, en los talleres propiedad de Damiani se combinan hoy las últimas tecnologías (por ejemplo para predecir y calibrar cómo reaccionará un modelo al movimiento cuando sea utilizado a diario) con el saber hacer de los artesanos que también han ido compartiendo sus enseñanzas de generación en generación. Toda una institución del made in Italy experta en complacer a los clientes más exigentes. A personalidades como Sofía Loren, una de sus primeras embajadoras, y a actrices como Sharon Stone, Tilda Swinton o Jessica Chastain.
PATRICIA REZNAK. Premio a la directora creativa
En el número 1 de la Gran Vía se encuentra Grassy, una joyería única. Mucha culpa de este carácter sin igual la tiene Patricia Reznak, su directora creativa, miembro de la tercera generación de joyeros. Desde que en 2005 dejó la arquitectura para incorporarse al negocio familiar, ha consolidado la posición de la firma como marca culta y de culto. Trabaja con influencias dispares, mirando siempre al arte o los movimientos sociales.
CHANEL. Premio reloj joya
El reloj pertenece a la colección Couture O’Clock, una línea de la maison francesa que recupera algunos de los instrumentos con los que trabajaba a diario Gabrielle Chanel para transformarlos en joyas. Como el extraordinario Bobbin Cuff Couture, una pieza única inspirada en una bobina de hilo, con una esfera engastada con diamantes y un impresionante zafiro amarillo central de 17 quilates. Una fusión impecable entre alta relojería y la joyería.
GUCCI. Premio colección objeto de deseo
Cuando Sabato de Sarno, el flamante diseñador de Gucci, llegó a la casa italiana hace un año tomó una decisión audaz: como su primera colección de moda aún tardaría en poder presentarse, lanzó una de joyas. Un golpe de efecto imbatible que redobló con una campaña viral, protagonizada por la añoradísima top model Daria Werbowy, amiga de juventud del creativo. Aquellas piezas, basadas en un elemento sencillo como es la cadena, pero dotadas de un diseño exquisito y rompedor han logrado convertirse en pocos meses en un fenómeno de alta moda.
TOUS. Premio a la colección contemporánea
La firma catalana que durante los años ochenta y noventa llevó la joyería a la calle, y que hizo que medio país llevara sus emblemáticos osos, está en pleno proceso de reinvención. La tercera generación de la familia Tous no olvida su legado, que sigue estando muy presente, pero se instala en el futuro con diseños pensados para ese público más joven que se aproxima a la joyería de un modo más versátil y, sobre todo, mucho más lúdico.
El pasado año, Tous redefinía su logo: una O y una T entrelezadas que decoran sus diseños de forma sutil y en muchos casos también funcionan como cierre de sus collares y pulseras. Ese nuevo logo es el protagonista de la colección Manifesto, que propone un nuevo concepto de la joyería, unisex, customizable y contemporánea, a través de piezas intercambiables que se pueden interconectar formando modelos personalizados. Una metáfora contemporánea de los vínculos emocionales que se celebran regalando y comprando joyas.
SUAREZ. Premio a la colección nacional
Desde que esta familia inaugurara su primera tienda-taller de joyería en Bilbao en los años cuarenta hasta hoy, tres generaciones han conseguido que este apellido sea sinónimo de excelencia.
Durante estas ocho décadas, Suarez ha sabido combinar tradición e innovación de forma magistral, realizando colecciones tan audaces como las inspiradas en Frida Kahlo en la película Dentro del laberinto. Su colección Sota, basada en los detalles arquitectónicos del edificio que alberga aquella primera tienda de la Gran Vía bilbaína, es un ejemplo perfecto de cómo la vuelta a los orígenes y el homenaje al legado pueden ser también una forma de diseñar el presente.
LOUIS VUITTON. Premio una joya de la moda
El de Louis Vuitton es quizá el logotipo más famoso del mundo. Su directora creativa de joyería, Francesca Amfitheatrof, ha sabido trasladar las flores y el monograma a su imaginario, convirtiendo sus creaciones en objetos de culto que cabalgan a medio camino entre la obra de arte y el accesorio de tendencia. Para enfatizar el vínculo entre la joyería y la moda de la maison, Amfitheatrof utiliza materiales y piedras preciosas innovadores y coloristas como la amazonita o el titanio azul, que replican los colores o las texturas del prêt-à-porter, del punto al denim. Una de sus últimas colecciones, Ombre Blossom, convierte la emblemática flor de cuatro pétalos de su monograma en un adorno sutil y poderoso a base de oro y diamantes.
UNODE50. Premio nuevo concepto
Hace casi 30 años el diseñador José Azulay quiso romper los estereotipos que rodean a este sector y creó Unode50, la marca de joyería accesible que convirtió el candado, la aguja o la llave en accesorios de culto para miles de personas. Ahora la firma, con más de 90 puntos de venta propios, se ha propuesto reinventarse para llegar a un público más joven.
En su nueva imagen global, que han llamado ‘Más uno que nunca’, tanto su logo como sus diseños son más coloristas y están moldeados con formas más orgánicas y esculturales, siguiendo las tendencias de la joyería actual.
Pero aunque su imagen se haya sofisticado, su actitud rebelde sigue ahí: la enseña madrileña continúa apostando por el metal como material protagonista, que da forma a pendientes desparejados, tobilleras y joyas personalizables a base de charms de espíritu punk. Cambiar para que nada cambie.
POMELLATO. Premio colección ‘ready-to-wear’
En 1967, Pino Rabolini, fundador de Pomellato, revolución el sector de la joyería con piezas aparentemente sencillas pensadas para ser llevadas a diario. Esa filosofía sigue muy presente en la casa italiana, que acaba de lanzar la colección Pom Pom Dot, inspirada en un elemento tan común como un botón, que ya estaba presente en un collar de los años setenta. El botón de Pomellato es una joya reversible: por un lado, está hecha de malaquita y por otro, de madreperla, atravesado por un ‘hilo de oro’ para crear los colgantes, pulseras y pendientes de la colección. Una joya tan sencilla como absolutamente reconocible, que aspira a convertirse en el nuevo superventas de la firma.
MESSIKA. Premio al ADN único
Valérie Messika ya ha cambiado para siempre las normas no escritas de la joyería tradicional: sus piezas, versátiles y minimalistas, se combinan con vaqueros y se llevan en cualquier circunstancia. Hace dos décadas la francesa creó una identidad única, hoy mundialmente reconocida, con sus colecciones Move: diamantes móviles incrustados en pequeñas estructuras geométricas, que han cambiado por completo la idea de que las piedras preciosas solo se lucen en las grandes ocasiones. Messika es también la primera casa joyera contemporánea en realizar desfiles de moda con sus creaciones de alta joyería dentro de la Semana de la Moda de París, donde las piezas más exclusivas e imponentes se mezclan con prendas urbanas, dando a entender que el lujo no tiene por qué estar reservado para los grandes acontecimientos.
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