Ser muy ‘mother’: qué significa realmente la expresión con la que la generación Zeta venera la figura maternal
La palabra se instauró en la cultura ‘drag queen’ para hablar de quienes actuaban como mentoras de las más jóvenes, como referentes dignos de imitación y admiración. Ahora, en la cultura anglosajona se utiliza también para señalar la presencia de una figura femenina empoderada
Lo más difícil de entender por qué la gente habla como habla es que las palabras se las lleva el viento. A pesar de los esfuerzos de instituciones como la RAE por recoger todos los giros que van surgiendo con el paso de los años, hay siempre infinidad de expresiones y significados que —o bien por ser demasiado recientes o bien por haber quedado fuera de los focos de los académicos— brotan salvajes y se esparcen de acá para allá sin que nadie les preste demasiada atención.
De un tiempo a esta parte, palabras como “padre” y “madre” y sus correspondientes verbos, “padrear” y “madrear”, son dos ejemplos paradigmáticos. En 2016, el creador de contenido Ibai Llanos escribió en su cuenta de Twitter: “Shaquille O’Neal es mi puto padre”. ¿Se refería Llanos a que existe algún tipo de filiación paternofilial entre él y el exjugador de la NBA? No es el caso. Más bien, lo único que quiso decir Llanos, aunque la RAE no recoja este significado para la palabra “padre”, es que Shaquille O’Neal le gusta, le parece digno de admirar. Estas palabras, empleadas casi siempre en expresiones fijas como “Madrea más si eso”, sirven hoy para decir que algo ha alcanzado el máximo grado de excelencia.
Como las palabras aparecen y desaparecen, es difícil dar con una explicación definitiva. Sin embargo, hay algunas pistas. La trans afroamericana Crystal LaBeija fundó la Casa de LaBeija en 1977 en Nueva York. Se cree que esta casa inició el sistema de la cultura ball en donde los jóvenes racializados LGTBI sin hogar que actuaban en los bailes eran ‘adoptados’ por personas como LaBeija, que se convertían en figuras maternas. Estas se encargaban de administrar la casa y de cuidar a sus discípulos. Fue allí donde se empezó a utilizar por primera vez el término de madre o mother, que después se instauró en la cultura drag queen para hablar de quienes actuaban como mentores de los más jóvenes, como referentes dignos de imitación y admiración. Ahora, en la cultura anglosajona se utiliza también para señalar la presencia de una figura femenina empoderada. Por ejemplo, es frecuente que, ante una aparición de Beyoncé en la televisión, las redes se inunden de fans que la definen con una sola palabra: “¡Mother!”.
En el libro de la antropóloga Esther Newton titulado Mother Camp: Female Impersonators in America (1972) se explica el fenómeno: “Las madres son aquellas artistas drag que se encargan de enseñar, guiar y proteger a las personas que se inician en este mundo, compartiendo sus conocimientos, experiencias y consejos con sus baby drags, forma en la que se nombra a los artistas que inician es este arte, independientemente de su edad; a quienes ayudan a desarrollar su identidad”. Dentro del contexto que definía a las personas LGTBIQ+ en esa época en Estados Unidos, resulta más sencillo explicar la importancia que la escena queer tenía para estas madres, funcionando como un mecanismo de creación de comunidad y espacio seguro de socialización.
De ahí, a lo que aparece en un vídeo publicado por BuzzFeed en redes sociales donde se puede ver a una joven que le intenta explicar a un hombre más mayor la expresión mother:
—Por ejemplo, Taylor Swift es madre.
—No lo entiendo.
—Te pongo otro ejemplo: Beyoncé es madre.
—¿Quieres decir que es una mujer maternal o que es una reina?
—Es parecido a reina, pero ahora nosotros preferimos decirle madre.
Taylor Swift on the ‘mother’ comments from fans online:
— Pop Base (@PopBase) May 15, 2023
“Something that you guys are always saying online is ‘mother is mothering…’ Which I think you mean in a totally different context than Mother’s Day.” pic.twitter.com/GtvVXtfDQ8
Según un estudio realizado por Babbel, el 60,5% de los españoles mayores de 40 años, es decir, pertenecientes a la generación X, tiene dificultades para entender la jerga de los más jóvenes. El motivo, dice el estudio, es que el inglés es el idioma de referencia en el argot juvenil. El informe también muestra que el 88% de la generación Z utiliza habitualmente palabras, expresiones o acrónimos procedentes del inglés.
En todo caso, sea cual sea el origen del término, hay un ganador claro de todo este proceso: las madres y los padres, que han pasado de ser en otros momentos “los viejos” a verse hoy en día como el no va más de lo que los jóvenes aspiran a ser. La periodista y escritora Mar Abad resume estos mecanismos en su libro De estraperlo a #postureo: cada generación tiene sus palabras: “La marca lingüística de cada generación nos lleva a ver el léxico como una de las pocas máquinas del tiempo que tenemos hoy disponibles. Las palabras propias de una época son la foto de un momento histórico. El vocabulario habla de los valores, las costumbres y los ideales de cada época”.
La explicación alude a que el lenguaje evoluciona constantemente y a que cada generación cuenta con su propio abanico de expresiones, términos y referencias para comunicarse con su entorno. Ni siquiera las mother de hoy son las mismas mother que las de la cultura drag de hace 40 años.
El exprofesor de Lengua y Literatura, filólogo y periodista David Vázquez encuentra interesante otra cuestión añadida: “Esta reivindicación de madres y padres llega de la mano de una generación que se percibe como irrespetuosa. ¿Cuántos artículos se han escrito en los últimos años sobre que los jóvenes han perdido el respeto por las figuras de autoridad? Bueno, pues resulta que, para estos mismos jóvenes, lo mejor que se puede hacer en esta vida es ‘madrear’, es decir, actuar como actúa un padre y una madre”. Vázquez afirma, por otra parte, que, aunque el diccionario no recoge estos significados, es solo cuestión de tiempo que los académicos den su brazo a torcer: “Existe el verbo padrear, pero con el significado que tenía antiguamente, el de que alguien se parece a su padre. Y madrear existe solo como insulto a alguien en México. Si estos usos de padrear y madrear se mantienen, tarde o temprano, lo tendrán que revisar”.
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