Las apps de un experto en videollamadas

Las videollamadas han llegado para quedarse”, afirma Daniel Asensio, que lidera la red de empresas asociadas a la multinacional de comunicaciones integradas y colaborativas Wildix en España. “He vivido un viaje desde el mundo analógico al nuevo paradigma digital, que ahora es multiplataforma y multidispositivo”, asegura el ejecutivo, que cuenta con más de 20 años de trayectoria profesional ligada a la telefonía en empresas como Retevisión, Orange o BT.

A partir de la crisis de la covid-19 “se ha producido un salto de manera forzada” en el uso de las herramientas digitales, opina. “Gran parte de la población ya utilizaba aplicaciones como Skype, Whatsapp o Telegram. Ahora, encontrar a un usuario sin Whatsapp es tan difícil como dar con un hogar sin televisión. Nos falta adaptar estas nuevas formas de comunicación a nuestro día a día, sobre todo en ámbitos como el de las relaciones profesionales y con las administraciones”, apunta.

Para aprovechar el tirón, Whatsapp está apostando por el ámbito profesional. También lo han hecho Google (Meet) o Microsoft (Teams), y apps como Zoom, cuyo éxito atribuye Asensio a que “ha crecido como alternativa a las herramientas tradicionales”. Él afirma que no utiliza Zoom porque con su plataforma, Wildix Collaboration, ya realiza funciones muy similares y sin limitaciones. Las “comunicaciones unificadas” como las que ofrece Wildix permiten llamadas de audio y vídeo, conferencias o la posibilidad de compartir escritorio y chat corporativo a partir de una misma plataforma web. “Las empresas que han conseguido continuidad durante la crisis son las que han adaptado sus herramientas de comunicación al nuevo contexto”, asegura Asensio.

A pesar de ello, algunas compañías, dice, aún muestran reticencias en el uso profesional de algunas herramientas de comunicación porque, en opinión de Asensio, “no confían en la capacidad y uso de los usuarios para utilizarlas”. Estamos, según él, ante un “gap cultural” con múltiples paradojas. “Ya no se llevan corbatas en la alta dirección y seguimos siendo serios, eficientes y responsables. Entonces, ¿por qué no tenemos la misma perspectiva con el uso de la omnipresencia que nos brindan las comunicaciones unificadas? Las empresas no piensan en términos de trabajo eficiente”, lamenta.

La rapidez con la que ha cambiado la forma de relación con nuestro entorno provoca que aún estemos “redefiniendo las reglas de comunicación”. En ese proceso, Asensio tiene claro lo que no se debe perder de vista: “La tecnología debe estar al servicio de las personas, no las personas al servicio de la tecnología”.