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Maimunah Mohd Sharif: “Ciudad inteligente no implica tecnología punta”

Maimunah Mohd Sharif, directora de ONU-Hábitat, prefiere hablar de ciudadanos inteligentes. Cree que las nuevas generaciones, con mayor conciencia ambiental, cambiarán el aspecto de las urbes. “Los gobernantes que no se adapten a ellas, caerán”, dice

Manuel G. Pascual
Maimunah Mohd Sharif, directora de ONU-Hábitat.
Maimunah Mohd Sharif, directora de ONU-Hábitat.Carlos Luján

En 2050 la población se habrá duplicado, según las previsiones de la ONU, y dos tercios de ella vivirá en las ciudades. Las grandes urbes se enfrentan a un crecimiento vertiginoso con consecuencias sociales, culturales, económicas y medioambientales. Conseguir que el desarrollo sea sostenible y ponga a los ciudadanos por delante es la misión de Maimunah Mohd Sharif como directora ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), cargo en el que sustituyó al exalcalde de Barcelona, Joan Clos.

Maimunah Mohd Sharif.
Maimunah Mohd Sharif.Carlos Luján

Formada en Planificación Urbanística en su país de origen, Malasia, y en Gales, lleva toda su vida dedicada a repensar las ciudades desde una perspectiva justa, de inclusión y de género. Fue la primera presidenta del Consejo Municipal de Seberang Perai y alcaldesa de la Isla de Penang, también en Malasia, cargo que abandonó para liderar la oficina de ONU-Hábitat en Kenia, perseguir los objetivos de La Nueva Agenda Urbana, firmados en 2016, y cumplir su creencia de que la organización de Naciones Unidas tiene poder real para cambiar las vidas de la gente también en las ciudades. Y la tecnología tendrá un papel fundamental.

P. Cuando hablamos de smart cities solemos pensar en Occidente. ¿Hasta qué punto deberíamos pensar también en los países en desarrollo?
R. La gente suele asociar la ciudad inteligente al mundo desarrollado. Yo soy de Malasia. Para mí, una smart city (SC) es la situación en la que la gente, el país o el gobierno local puede proveer una buena calidad de vida y de forma sostenible. No tiene por qué implicar tecnología punta. Inteligente no quiere decir tecnología, sino que funcione bien. Tiene mucho que ver también con la gestión del talento. Al final, todos los países comparten los mismos temas: inmigración, urbanización, congestión… Los países ricos pueden compartir la tecnología con los demás para afrontar estos problemas. Las ciudades necesitan ciudadanos inteligentes. Si no hay educación, smart people, no conseguirás los objetivos que te propones. En definitiva, el enfoque de las SC debe ser mucho más global.
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P. Visita muchas ciudades por el mundo. ¿Qué experiencias le han llamado más la atención?
R. Las SC al final lo que tienen que hacer es aumentar las posibilidades de sus ciudadanos. En Nairobi, por ejemplo, donde está la sede de ONU-Hábitat, el gran desafío es la movilidad. Puede sonar sorprendente, pero la ciudad está yendo hacia un modelo sin dinero en efectivo. Hasta la gente que vende verduras o frutas en la calle te cobra con medios digitales. Se han esforzado en ello porque conocen los beneficios de que quede rastro del dinero. El sector público sabe que con la tecnología se pueden desarrollar soluciones relativamente económicas para ofrecer servicios a muchos ciudadanos, mejorar la productividad, reducir la congestión, etcétera.
P. ¿Cómo definen smart cities en ONU-Hábitat?
R. Se suele confundir con frecuencia ciudad inteligente con aparato inteligente. Muchas ciudades invierten en soluciones inteligentes, pero luego no tienen operadores inteligentes en la ciudad y no funciona. La SC usa las TIC para mejorar la calidad de vida, la eficiencia y la operación de servicios. El objetivo es hacer que las ciudades sean más habitables. Eso puede significar cosas diferentes dependiendo del país. Nosotros tenemos indicadores estándar de habitabilidad, el City Prosperity Index. ¿Qué necesitas para tener buena calidad de vida? Aire limpio, viviendas asequibles, espacios públicos, seguridad compromiso público, seguridad alimentaria, libertad de religión, de expresión…

Las ciudades pueden ser laboratorios vivientes para probar sistemas y tecnologías nuevas. Hace falta pensar de forma inteligente. Yo soy urbanista. Antes creíamos en la zonificación: crear zonas residenciales, comerciales, industriales… todas separadas. Era necesario porque la industria era sucia y hacía falta establecer transporte entre esas zonas. Eso ha cambiado. El modelo de vivir fuera de la ciudad y desplazarse a diario para trabajar es ineficiente: energéticamente, presupuestariamente, en tiempo personal… Los modelos de hoy son más complejos. También se habla de modelos de movilidad (transit-oriented development), desarrollados para tener todo a mano, para poder ir a pie. Los japoneses se mueve de aquí allí para trabajar, con densas estaciones de tren, sin necesidad de coche.

Entrando en contexto

Quién. Maimunah Mohd Sharif (Negeri Sembilan, Malasia, 1961) es urbanista y directora ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat).

Dónde. Vive desde 2018 en Nairobi (Kenia), ciudad que aloja la sede de ONU-Hábitat.

Trayectoria. Sharif es especialista en planificación urbana. Trabajó durante años en la isla de Penang (Malasia), apostando por un modelo de desarrollo con perspectiva de género. En 2011 fue elegida alcaldesa de la ciudad.

P. Las SC implican juntar mucha información de los ciudadanos. ¿Cómo se les puede proteger?
R. Necesitamos normas para proteger los datos. Se deben establecer ciertas barreras de seguridad. Google Maps, por ejemplo, no puede entrar en tu casa. Para eso hará falta regulación. Pero no debemos cortarle las alas a la recogida de datos, que son importantes para innovaciones de peso.
P. ¿Cuál debería ser el papel del sector privado en la construcción de las SC?
R. Creo en la smart partnership, incluso entre agencias de la ONU. Para mí, el sector privado es crucial en términos de desarrollo de tecnología. Debe contribuir al desarrollo sostenible. Yo hablo de las cuatro pes: people, public, private, partnership [gente, público, privado, colaboración].
P. Ha mencionado varias veces la movilidad. ¿Hasta qué punto están las SC cambiándola?
R. La movilidad no solo es transporte, sino acceso. La tecnología y las ciudades deben cooperar para mejorar. Planificar la movilidad no significa construir más carreteras. El bike by train que tienen en Londres o Nueva York, combinar tren con bici, es una buena solución de movilidad. Eso demuestra que no hacen falta grandes inversiones para mejorarla, especialmente si miras las emisiones de CO2.
La movilidad no solo es transporte, sino acceso. Planificarla no significa construir más carreteras
La movilidad no solo es transporte, sino acceso. Planificarla no significa construir más carreteras
R. Hay diferentes tipos de ciudades. El autobús gratuito puede cambiar las dinámicas de movilidad, pero debes poder permitírtelo. Si prohíbes el coche en el centro, debes dar opciones de movilidad, como autobús gratis. Hacen falta aproximaciones holísticas.
P. ¿Cree que la movilidad está cambiando las ciudades y el desarrollo urbano?
R. Necesitamos planificadores urbanos, pero cada vez más gestores urbanos. Hay que estudiar bien cómo integrar varios ADN en las ciudades y convertirlas en ciudades sostenibles. Los jóvenes, si hay transporte público eficiente, no quieren tener coche, porque implica grandes costes, parking, seguro… No lo necesitan. El comportamiento de esta nueva generación cambiará definitivamente el aspecto de las ciudades. También tienen una mayor conciencia ambiental. Los gobernantes que no se adapten a ellos, caerán.
P. ¿Qué papel desempeña el campo en un mundo urbanizado?
R. La urbanización es un proceso. La gente se va a las ciudades porque cree que ahí puede obtener lo que no tiene en el campo: recursos, educación, entretenimiento… Si puedes hacer que todas esas cosas se obtengan en las áreas rurales, entonces no habrá tanta necesidad de ir a las ciudades. Pero para lograrlo necesitas una masa crítica. Hace falta una fórmula para dar con una situación en la que todos ganen. Para qué hacer una escuela en un área rural, dirán las autoridades, si resulta mucho más caro que en las ciudades.

En ONU-Hábitat tenemos nuestro plan para 2020. Queremos reducir la pobreza en zonas rurales. Porque cuando van a las ciudades, muchas veces acaban en los suburbios. En Nairobi, pregunté una vez entre vecinos cuántos de allí eran de la ciudad, y la mitad lo eran. Los otros me dijeron que se habían mudado, sobre todo, por la educación.

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Sobre la firma

Manuel G. Pascual
Es redactor de la sección de Tecnología. Sigue la actualidad de las grandes tecnológicas y las repercusiones de la era digital en la privacidad de los ciudadanos. Antes de incorporarse a EL PAÍS trabajó en Cinco Días y Retina.

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